Insolidaria selección

Se da la curiosa coincidencia de que en tierras coreanas se encuentra, además de la selección española de fútbol, un chico cántabro de 15 años que acaba de ser intervenido de una dolencia degenerativa poco común. La operación es muy cara y su familia, a través de recaudaciones populares, ha conseguido reunir parte del dinero, pero no todo. Quedan por pagar 15.000 euros.

La Federación española de fútbol conoció el hecho y ¿cuál fue su modo de ayudar a este chaval? Regalarle tres camisetas de la selección firmadas por los jugadores para que las subaste. Si los jugadores conocen el caso en toda su extensión (no creo que requieran más información que la que acabo de dar para conmover a cualquiera), ¿no se les cae la cara de vergüenza ante tamaña muestra de ruindad? ¿Es todo lo que se les ocurre a los 24 jugadores que más cobran por acudir al Mundial?

El encargado de llevárselas al hospital de Seúl fue Cañizares. Éste no juega, pero cobra igual que el resto de los seleccionados, no se sabe muy bien por qué.

Se podrá decir que si se ayudase económicamente en este caso, se tendría que ayudar en el resto de casos en los que concurran circunstancias parecidas. Pero coincidencias de este tipo no se dan a menudo. Un desterrado de la salud, peregrino en busca de una cura que no puede pagar, y los endiosados futbolistas, estrellas millonarias que viajan en jet en busca de la gloria y los dineros.

Con poco más de 600 euros cada uno solucionarían el problema económico de esta familia que ha tenido que ir a la otra punta del mundo para conservar a su hijo. Cuando me enteré de la noticia se me caía la cara de vergüenza ante la actuación de los que llevan en el pecho el escudo de España. Me parece que lo sienten muy poco.

No obstante, el próximo partido seguiremos animando a la selección, pero me alegraré menos cuando Raúl marque y se bese el anillo, que supongo será de oro.