_
_
_
_
TIROS LIBRES | BALONCESTO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

A coronar la cumbre

En unos días Unicaja o Tau llegarán al final de un largo camino. Uno de los dos cruzará la meta, levantará los brazos y dará por concluida una travesía de muchos años. Gane quien gane, será la justa recompensa a una indisimulada ambición nunca satisfecha con logros menores. Cierto que el Tau cuenta con un par de Copas del Rey y es verdad que el Unicaja ha ganado un título europeo, pero nada como reinar en tu propia casa. Y el único camino para poder mirar por encima del hombro al resto es lograr el título de la ACB. Ambos lo han tocado en alguna ocasión con la yema de los dedos.

Ningún aficionado (sobre todo los malagueños) olvidará aquel triple de Ansley frente al Barça en el cuarto partido de la final de 1995 que pudo darles la gloria, como tampoco hace falta mucho esfuerzo para recordar que el Tau tuvo una increíble oportunidad en 1998 contra el modesto TDK y al final fueron los manresanos los que inscribieron su nombre en la edición más asombrosa de la historia de la Liga. Pero así como aquella temporada descolocó al más osado de los apostadores, en esta ocasión nadie puede sorprenderse que malagueños y vitorianos hayan llegado al último acto.

El Unicaja y el Tau inician hoy su reto por alcanzar su primer título de campeón de la Liga ACB
Más información
El Tau, a un paso de la victoria en la final de la ACB

A día de hoy, Unicaja y Tau forman las dos estructuras más estables de nuestro baloncesto. Cuentan con un poder económico suficiente, el apoyo incondicional de unas aficiones que llenan un día sí y otro también sus pabellones, en dos ciudades donde el baloncesto no está subordinado al fútbol, con dos entrenadores competentes, ambiciosos y dotados de gran experiencia que han diseñado plantillas muy sólidas aunque ello no signifique que dejen pasar una buena oportunidad para mejorarlas, como ha demostrado Unicaja con el postrero y eficacísimo fichaje del base Bullock. A base de observar como el Real Madrid y sobre todo el Barcelona hacía de la abundancia de recursos físicos la base de sus éxitos, han aprendido la lección y han terminado por devolver lo que recibían. Son ahora ellos los que ejercen de martillo pilón como se ha visto perfectamente en las semifinales, sobre todo en el Barça-Tau, donde aprovechando la debilidad de los azulgranas sin Dueñas y Navarro, terminaron los vitorianos sacándoles por la fuerza del título liguero.

Nos espera una final inédita, sin ninguno de los dos poderes fácticos de nuestro baloncesto, después de un parón de una semana sin partidos nada beneficioso y en mitad de un Mundial de Fútbol, con lo que ello significa. Pero todo esto no dejan de ser circunstancias que no deben desmerecer lo más mínimo un apasionante enfrentamiento entre dos equipos que se merecen todo lo bueno que les pueda ocurrir. A uno de los dos le ha llegado la hora de coronar la cumbre.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_