El IVF apenas vende la cuarta parte de una emisión de pagarés a corto plazo

La Generalitat recurre de forma regular a la venta de pagarés a corto plazo para obtener liquidez inmediata y resolver carencias de tesorería. Pero no siempre tiene éxito. Apenas ha logrado vender nueve millones de euros en una reciente emisión de pagarés a tres, seis y doce meses por un total de 34 millones de euros, acordada por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) el pasado 6 de mayo.

Una fuente del IVF recuerda que los mercados financieros no atraviesan su mejor momento. La bolsa registró su mínimo anual la semana pasada. Y sugiere que los grandes inversores se muestran recelosos.

Los pagarés de la Generalitat ofrecen un interés ligeramente inferior al índice euribor, la referencia considerada como umbral de riesgo. Pero constituyen una inversión segura y, por lo tanto, atractiva precisamente en un momento en que la bolsa está sometida a fuertes vaivenes. Sin embargo, sólo Bancaixa, Bankpyme y, en menor medida, la Caja Rural de Valencia, han acudido a la oferta del IVF.

Una fuente del PSPV considera que el fracaso de la emisión de pagarés de la Generalitat revela la 'falta de confianza' de los inversores hacia una Administración cuya deuda ha crecido de forma desproporcionada durante los últimos siete años. Y sugiere que Bancaixa, que ha comprado más de seis millones de euros en dos tandas de pagarés a tres y seis meses, actúa mediatizada por el poder político.

Los pagarés son moneda corriente en el denominado mercado secundario. Y si los grandes inversores institucionales no los compran es porque tropiezan con dificultades para venderlos después.

La Generalitat suele emitir pagarés a corto plazo cada dos meses. El Estado ofrece pagarés semanalmente. Entre las comunidades autónomas, sólo el País Vasco recurre con la misma frecuencia que la Generalitat a la oferta de obligaciones a corto plazo.

Una fuente del IVF insiste en restar importancia al fracaso relativo de la emisión a corto plazo acordada a principios de mayo y destaca que la solvencia financiera de la Generalitat es evidente porque, hasta la fecha, siempre se han vendido sin problemas los pagarés con un plazo de vencimiento superior a un año.