UN MARINERO DE LA ARMADA, ÉMULO DE MECA

Una de las leyendas negras de los marineros dice que la mayoría no sabe nadar. Pero hay algunos que redimen esta mala fama. Patricio Lara Ayllón, un malagueño de 19 años, marinero profesional de hostelería y alimentación y destinado en el remolcador Mar Caribe nadó durante más de tres horas en mar abierto. Cuando el pasado domingo el buque de la Armada española navegaba entre Cartagena y la base de Puntales, en Cádiz, Lara Ayllón cayó al agua en el momento en que se disponía a depositar residuos en la estiba de popa. Era ya de noche. Había sido visto por última vez sobre las once de la noche y acudió solo a dejar la basura. Nadie oyó gritos de auxilio. Una vez en el agua y guiado por las luces de la costa, Patricio comenzó a nadar y consiguió llegar a tierra en isla de Tarifa, a unas cuatro millas de la zona donde cayó, hacia las 2.30 de ayer lunes. Ya andando, dirigió sus pasos hacia la luz que más le llamó la atención, que era la del Centro de Control de Tráfico de Salvamento Marítimo de Tarifa, adonde llegó unas cuatro horas más tarde, extenuado por el esfuerzo pero sin lesiones aparentes y con buen estado de ánimo, según información facilitada por la Oficina de Relaciones Públicas de la Armada. En el centro de control ya estaban alertados sobre su desaparición por el cuartel de mando de la Zona Marítima del Estrecho y en esos momentos las corbetas Infanta Elena e Infanta Cristina, los patrulleros Acevedo y Conejera y la embarcación Salvamar, de Salvamento Marítimo, lo estaban buscando. Una ambulancia con un médico a bordo de la Cruz Roja, tras un primer reconocimiento, lo trasladó al hospital naval de San Carlos, en San Fernando (Cádiz), donde quedó ingresado y en observación. Después de esta hazaña, que se prepare el campeonísimo David Meca, que le puede surgir un gran competidor.