'Mis hijas son mi apoyo'
Pocos días antes de casarse (el 14) con su compañera Cristina y con 26 años a cuestas, Albert Costa disputará hoy su primera final del Grand Slam. El tenista de Lleida confiesa que es el momento más importante de su carrera, y asegura que sus dos hijas gemelas, Alma y Claudia, de poco más de un año, le han aportado la tranquilidad necesaria para mostrar su mejor tenis.
Pregunta. ¿Cuando llegó a París creía que podría alcanzar la final?
Respuesta. Sinceramente, ni me lo planteé. Estaba en un buen momento porque en Düsseldorf gané tres partidos muy buenos. Pero no pensé en el futuro.
P. ¿Le presiona su primera final de un Grand Slam?
R. No. Al contrario. Es un momento para disfrutar, para estar convencido de tus posibilidades y pensar en ganar. Intentaré jugar muy agresivo y darlo todo. Este es el torneo que siempre he soñado ganar. Tengo esta oportunidad y lucharé al mil por cien.
'Esta final da una nueva dimensión a mi carrera: las cosas cambiarán mucho'
P. Enfrentarse a Ferrero, al que todos temen en tierra, ¿le da cierto miedo?
R. En absoluto. Hace unas semanas le gané en el torneo de Hamburgo, y eso me tranquiliza: si pude hacerlo entonces, también ahora.
P. Hoy llega su familia, compañera e hijas.
R. Sí, y estoy contento. Hace demasiados días que las tengo lejos y comienzo a tener mono de la familia. Es lo que llevo peor. Ellas han viajado a algún torneo y yo intento no hacer giras muy largas.
P. Cuando nacieron sus hijas estuvo más pendiente de ellas que del tenis, y eso se acusó. Pero ahora esto parece ayudarle.
R. Tener una familia, dos hijas, es una sensación muy agradable. Tienes una responsabilidad y eso te ayuda a centrarte más en tu trabajo. Lo llevo muy bien. Me encanta disfrutar de ellas, pasear con ellas. Me siento feliz.
P. ¿Cree que sin este acontecimiento familiar ahora estaría en la final de Roland Garros?
R. No se sabrá nunca. Es difícil decirlo. Pero mis dos hijas me han ayudado mucho para jugar al tenis tal como lo hago ahora.
P. ¿Cuál ha sido la aportación de Josep Perlas en la mejora de su juego?
R. Ha sido muy importante. Siempre busca lo mejor de mí. Hemos procurado que fuera más agresivo, subir más a la red, mejorar el primer servicio. Pero queda aún trabajo por hacer y creo que todavía puedo mejorar más.
P. Su cambio mental ha sido muy profundo
R. Sí, la tranquilidad te permite en los momentos difíciles mantener la frialdad para analizar mejor la jugada y decidir qué hacer. Pero no quiero presionarme. Debo jugar la final con la misma actitud que en la primera ronda, y sabiendo que si pierdo, no pasa nada.
P. ¿La final da una nueva dimensión a su carrera?
R. Sin duda. Siempre se me había tildado un poco de perdedor. A partir de ahora, con mi forma de jugar y mi nueva mentalidad, he dado un salto hacia delante. Las cosas cambiarán mucho.
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