'En portada' viaja a Angola, que se prepara para vivir en paz

Una guerra de la que todos sus bandos 'están cansados' es el origen de 'Angola: el renacimiento de una nación'. El documental que En portada emite mañana (22.45, La 2) retrata el país africano tras los acuerdos de paz entre el Gobierno y la guerrilla de la UNITA firmados el pasado mes de abril, punto y final a 27 años de conflicto. Pero los barcos siguen descargando armas en el puerto de la capital del país, Luanda, tal como señala con desesperanza un periodista local.

Un mes después de que el histórico líder de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) Jonas Savimbi muriera acribillado a balazos tras una emboscada, los jefes militares de las Fuerzas Armadas y de la guerrilla firmaban en Luanda un acuerdo de paz que ponía fin a 40 años de conflictos, 13 contra la descolonización portuguesa, seguidos de 27 de enfrentamientos civiles. Un millón de muertos en un país con un censo de más de 12 millones de habitantes, un tercio de la población desplazada y más de 100.000 mutilados por las minas antipersonales constituyen el vértice más sangrante del drama que ahora intenta reconvertirse en final feliz.

Los reporteros de En portada, con el corresponsal de TVE en Lisboa, Agustín Remesal, a la cabeza, acompañan la llegada de un suministro de alimentos y medicinas a uno de los 38 campamentos de la UNITA donde los guerrilleros esperan que se concreten los acuerdos de paz que incluyen su reinserción en la sociedad civil y militar. Unos campos preparados para recibir a más de 50.000 soldados acompañados de las 300.000 mujeres y niños convertidos en su sombra que llegan en busca de algo que comer y preguntando por la paz prometida.

El 70% del territorio angoleño (un país de 1,2 millones de kilómetros cuadrados, más del doble de la superficie de España) llegó en algún momento a estar en manos de la UNITA. Un terreno fértil, donde las cosechas de petróleo y las minas de diamantes constituyen la mayor fuente de riqueza. Su fortuna, que ha acabado convirtiéndose en una maldición. Los brillantes en manos de las multinacionales y el crudo hipotecado en lo que comen y visten los angoleños, todo importado, hasta que se agoten los 10 billones de barriles estimados de reserva.

La cámara también pasea por lo que un día fueron las calles de Kuito, capital de la guerrilla, una sucesión de ruinas también conocida como el 'Sarajevo africano'. Y en los alrededores de Luanda, visita al mercado de Roque Santeiro, un macrobazar donde se fijan los precios del África austral, y donde pueden encontrarse desde bandejas para hacer cubitos de hielo hasta prostitutas en oferta.

Angola: el renacimiento de una nación apuesta por la esperanza en el futuro 27 años después de la independencia del país del África austral.