El alcalde de Madrid niega la condición de segunda capital de Barcelona

'Si Madrid no existiera, habría que inventarlo', afirmó en 1932 el presidente de la República, Manuel Azaña, y ayer lo repitió el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, quien opina que la pretendida condición de bicapital de Barcelona no existe. Madrid es la capital del Estado y su historia ha estado marcada por ese hecho, dijo. Por eso ayer el alcalde del PP defendió para Madrid una ley especial de capitalidad, mientras que a Barcelona, en su opinión, le correspondería el marco general de ley de grandes ciudades.

El alcalde de Barcelona, el socialista Joan Clos, le replicó que negar la bicapitalidad es un error porque, más allá del marco administrativo, se trata de una realidad social, económica e incluso geográfica. Esa controversia fue una de las destacadas en los discursos que ambos alcaldes pronunciaron ayer en el Círculo Ecuestre de Barcelona.

En lo único en lo que ambos alcaldes estuvieron de acuerdo fue en la necesidad de una segunda descentralización a favor de la Administración local.

Álvarez del Manzano destacó, por ejemplo, que ha logrado acabar con el sentimiento de 'que vivir en Madrid es un castigo'. No se refirió ni a las inversiones que la Administración central ha dedicado al aeropuerto de Madrid, ni a la ampliación de la red de metro, por ejemplo. En cambio, puso el acento en las mejoras de su ciudad: la rehabilitación del centro y la expansión de la Feria de Madrid: 'Hemos pasado casi de no ser nadie a ser una de las principales ferias de Europa'. No quiso entrar en la polémica ferial que enfrenta a Barcelona y Madrid y dijo que ambas capitales se deben ayudar.

Clos resaltó que cuando desde Barcelona se afirma que la capital catalana está en clara desventaja frente a Madrid, ello no es una crítica hacia esa ciudad ni sus ciudadanos. 'Pero alguien debería empezar a entender que el déficit de Barcelona en infraestructuras perjudica al resto del país. Si Barcelona representa el 32% de las exportaciones, es evidente que hay que corregir los déficit en infraestructuras punteras como el aeropuerto'.

Con las cifras, dijo Clos, no se pueden negar realidades. Y es, explicó, que la media de inversión por habitante es de 28.000 pesetas en Madrid frente a las 15.000 de Barcelona. 'Se quiere negar la evidencia de que el diseño de las infraesructuras deriva de una concepción uniforme del territorio y eso no es así. Barcelona tendría que ser en España lo que Milán en Italia, la otra capital', concluyó el alcalde Clos.