Los sindicatos consideran 'insostenible' la saturación de las cárceles

Los sindicatos CC OO, ACAIP, CSIF y UGT calificaron ayer de 'insostenible' el aumento de la población reclusa registrado desde enero -2.705 presos en cinco meses- y auguraron una mayor conflictividad entre los reclusos y de éstos con los funcionarios por la masficación que sufren algunas prisiones. Los sindicatos echaron la culpa de la situación a la mala gestión del Gobierno, que a su juicio no ha previsto las infraestructuras necesarias para evitar el hacinamiento. Portavoces de esos sindicatos señalaron que el aumento de presos registrado durante estos meses no puede ser considerada simplemente como un repunte.

Dos incidentes violentos registrados el pasado jueves en los módulos de preventivos de la cárcel de Picassent (Valencia) han vuelto a poner de relieve la saturación de este centro. Hacia las 14.00, un interno arrojó a otro en el comedor la bandeja metálica en la que se sirve la comida y le produjo una brecha en la cabeza. En el módulo 4, la agresión fue más grave. Un preso clavó un objeto punzante elaborado por él mismo a otro interno, que tuvo que ser trasladado al hospital General. La Agrupación del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) denunció ayer estos hechos, así como el excesivo número de internos que conviven en el centro.

En dos módulos de preventivos hay hasta tres internos durmiendo en celdas individuales, el tercero de los cuales descansa en el suelo sobre un colchón de gomaespuma ante la imposibilidad de añadir una nueva cama a la litera. Según el responsable de UGT del área de centros penitenciarios, Manuel Sáez, en las 750 plazas del centro de cumplimiento de condena de Picassent hay unos 1.250 reclusos, y en el de preventivos, con capacidad para 600, 1.040 internos. Además, denunció que falta un 30% de funcionarios para gestionar la prisión con garantías. También señaló que ha habido un recorte de un 30% del presupuesto de mantenimiento.

La tensa situación que se vive en la cárcel de Quatre Camins (Barcelona) tras el amotinamiento de 130 presos el pasado miércoles y la protesta de otros seis el jueves tiene atemorizados a los funcionarios de este centro. A primera hora de ayer, los trabajadores de Quatre Camins amenazaron con dejar sus puestos si a mediodía no llegaban más policías para controlar situaciones violentas. A las once de la mañana llegaron a la cárcel unos 30 mossos d'Esquadra antidisturbios.