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Joan Capdevila dimite como consejero delegado de Grup 62 y se jubila

El Consejo de Administración de Grup 62 anunció ayer la dimisión, 'a petición propia', de Joan Capdevila como consejero delegado y su jubilación. 'Tengo 73 años y llega un momento en que los que estamos en primera fila tenemos que retirarnos y dejar paso a otros profesionales', manifestó Capdevila. 'El Consejo de Administración me ha pedido que continúe como asesor del director general, y así lo haré. Tengo un defecto que no se puede solucionar, la edad, pero me he dedicado toda la vida a los libros y pienso seguir haciéndolo'.

El anuncio de la dimisión de Capdevila desató ayer de nuevo las especulaciones sobre una posible venta de Grup 62 a Grupo Planeta, rumores que circulan periódicamente desde hace algún tiempo. Capdevila lo negó tajantemente. 'Cuando me incorporé a 62 en 1993 ya se habló de eso porque yo llegaba de Planeta y, además, coincidió con que Romà Cuyàs pasó de 62 a Planeta. Tenemos una estructura financiera muy sólida, con un accionista tan importante como La Caixa; tenemos distribuidora propia; tenemos importantes planes de expansión; hemos tenido el mejor ejercicio de los últimos 15 años y tenemos excelentes previsiones de ventas para este año [alrededor de nueve millones de euros; o sea, 1.500 millones de pesetas]. En esta situación, Planeta no puede ofrecernos nada'. La Caixa, que posee el 28% de de las acciones de Grup 62, desmintió también cualquier posibilidad de venta, y lo mismo hicieron fuentes interpeladas de Planeta.

Capdevila, que ocupaba el cargo de director general, fue nombrado consejero delegado después de la dimisión de Oriol Bohigas como presidente del Consejo de Administración, cargo que ocupó durante 25 años. Oriol Castanys, director general adjunto, abandonó el grupo y se incorporó como director del área literaria a RBA. Fuentes próximas al grupo afirmaron entonces que la crisis se desató a raíz de un enfrentamiento entre Capdevila y Castanys. Josep Maria Castellet, un hombre de consenso, aceptó ser presidente del consejo.

Tras las tensiones vividas hace dos años, el Consejo de Administración de Grup 62 no parecer tener prisas por nombrar nuevo consejero delegado. A partir de ahora funcionará una comisión delegada transitoria, integrada por los principales accionistas (La Caixa y Salvador Casanovas), toda vez que se dan mayores poderes al director general, Pere Sureda. Se ha previsto que durante un plazo de tiempo aún indeterminado y antes del nombramiento de un nuevo consejero delegado, se produzca una reorganización de las estructuras de poder de 62, según fuentes del grupo.

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