El PP planteará en el Parlamento excluir al sector del turismo de la ley de fiscalidad ambiental

El Partido Popular quiere poner en un brete al PA, socio del PSOE en el Gobierno de coalición, con la presentación de una proposición no de ley en el Parlamento en la que pide la exclusión del sector turístico como una de las actividades que puede perjudicar al medio ambiente. En el dictamen aprobado el miércoles en la Cámara autonómica, apoyado por todos los grupos a excepción del popular, se dice que la futura ley de fiscalidad ecológica gravará 'aquellos sectores productivos cuya actividad produzca impactos negativos sobre el medio ambiente'.

El PP ha visto en la vacilante posición del Partido Andalucista durante el trabajo en comisión del dictamen de fiscalidad ecológica, una oportunidad para subrayar las contradicciones de los andalucistas y lo que considera una 'traición' y una 'puñalada trapera' al turismo por apoyar el texto parlamentario.

El secretario general del PP, Antonio Sanz, en declaraciones a dos agencias de información, insistió ayer en equiparar la fiscalidad ambiental con la ecotasa aprobada en Baleares. Ésta última grava con un euro por día de estancia, a los turistas que se hospedan en hoteles y apartamentos; mientras que el proyecto de fiscalidad ambiental pretende establecer un tributo a las actividades económicas que contaminante el medio ambiente, pertenezcan o no al sector turístico. Además en el dictamen aprobado por el Parlamento se dice en dos ocasiones que en ningún caso se aplicará en Andalucía la ecotasa.

Aún así, Sanz jugó ayer a la confusión y aseguró que la proposición no de ley del PP pretende excluir al turismo de los sectores productivos para ofrecer tranquilidad al sector turístico 'que impedirá la aparición de la ecotasa'. Los populares también tienen previsto dirigir una pregunta en la próxima sesión de control del Parlamento al consejero de Turismo y Deportes, el andalucista Antonio Ortega, sobre el apoyo del PA al dictamen. 'El sector turístico no perdonará a Ortega, que se ha quitado la careta y ha puesto un precio a su dignidad política, después de prometer oponerse hasta el final y al precio que fuera a agravar el turismo con la denominada ecotasa', insistió Sanz.

Los andalucistas fueron los primeros que consideraron sinónimas las definiciones de fiscalidad ambiental y ecotasa y parten de la premisa, según dijo Ortega el pasado martes, de que 'no existe ningún elemento en el turismo que le se pueda imponer una tasa impositiva' por perjudicar al medio ambiente.

En el proceso de negociación del dictamen ha habido un fuerte encontronazo entre el parlamentario andalucista Idelfonso Dell'Olmo, pretendiente del PA a la alcaldía de Málaga, y la diputada verde, integrada en el grupo socialista, Inmaculada Gálvez, quien llegó a asegurar que Andalucía 'no se merece' un consejero como Ortega al que calificó de 'lamentable'.

Estas discrepancias llegaron a bloquear las conversaciones hasta que intervinieron el portavoz socialista, José Caballos, y el viceconsejero de Turismo, Javier Aroca.