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TRIBUNALES

Un juez considera legal una tienda con una copiadora de CD a monedas

La Asociación Fonográfica y Videográfica Española (Afyve) se querelló contra José Vicente Tarodo Ortí, un valenciano que ha instalado la primera máquina con monedas, de un euro, para copiar un CD. Es un autoservicio que la Afyve denunció por supuesto delito contra la propiedad intelectual. La denuncia ha sido desestimada, aunque la Afyve ha recurrido. La juez que debía entender el caso tuvo que renunciar por ser hermana del querellado y se nombró un sustituto.

José Vicente Tarodo Ortí y Roberto Herraiz, ingenieros electrónicos y creadores de la máquina, están tranquilos. 'No queremos hacer nada que perjudique al mundo musical', explica Tarodo. De hecho, ambos tienen un estudio de grabación. Fue allí donde se les ocurrió la idea de la Copyplay, como se denomina la grabadora. La idea fue desarrollada y patentada. En este proceso, defiende, encargaron un informe jurídico para conocer los límites legales del invento. Lo siguiente fue la apertura de una tienda. Tras la instalación de la primera máquina empezaron las colas. 'Pusimos una segunda y seguía habiendo cola. Y pusimos una tercera', recuerda. El negocio les duró tres meses, de marzo a junio de 2000.

Fue entonces cuando la Guardia Civil actuó tras recibir una denuncia de Afyve de venta de copias ilegales de CD en un mercadillo, próximo a Copyplay, de donde supuestamente procedían. El dispositivo policial clausuró la tienda. Sin embargo, el juez separó las actuaciones sobre los vendedores ambulantes y la del establecimiento Copyplay. Tras las diligencias, la causa se cerró provisionalmente porque el juez entiende que el alquiler de la máquina para realizar una copia no vulnera la ley.

El magistrado expresa en el auto de archivo provisional que 'se desprende la licitud de la obtención de copias para uso privado del copista, siempre que la misma no sea objeto de utilización colectiva ni lucrativa'. Y agrega: 'Resulta difícil apreciar en la conducta de José Vicente Tarodo la comisión de un delito contra la propiedad intelectual, ya que él no desarrolla actividad ni personalmente ni a través de terceros, de grabación de CD'.

La vulneración de la norma sería, según se desprende del auto, el uso lucrativo y la difusión de esas copias, lo que no se puede probar ya que cada usuario sólo puede hacer una copia en cada uso de la máquina. Los inventores de Copyplay estudian abrir una nueva tienda en septiembre. 'Esperemos que no nos la cierren al mes siguiente', comentan. Entre sus planes también está franquiciar el negocio y aseguran que ya han recibido llamadas de empresas 'desde Noruega hasta Argentina'. Uno de los puntos en los que más inciden es en su disposición a pagar el canon correspondiente por los derechos de autor. También insisten en su rechazo a la piratería.

Roberto Herraiz con su máquina de CD.
Roberto Herraiz con su máquina de CD.JOSÉ JORDAN

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