Las series de EE UU recurren a la nostalgia la próxima temporada

Es un efecto tardío del 11 de septiembre, dicen los sociólogos: las televisiones de EE UU dejan el riesgo para mejor ocasión y recurren a remakes, nostalgia y melancolía a la hora de programar ficción el próximo año. Las principales cadenas, que acaban de presentar sus parrillas para la temporada que empieza en septiembre, pondrán en antena 20 nuevos dramas y 15 telecomedias. Al tiempo desaparecerán algunas de las series más simbólicas de la última década, caso de Friends o la ya cancelada Expediente X.

El adelanto de las nuevas programaciones de las cadenas estadounidenses para la temporada que comienza en septiembre desvela una clara inclinación a regresar al pasado como fórmula de estabilidad mediática. Hay ejemplos de todo tipo. Está en primer lugar la vuelta en forma de adaptación. Es el caso de En los límites de la realidad (en su tercera versión, ya que fue revivida por la CBS ya en los ochenta a partir de la original de 1959) o el de series familiares que contaron en su época -hace muchos, muchos años- con el beneplácito del espectador estadounidense, como Family affair o Dragnet. Algunas nuevas producciones, como Meds, son calificadas por sus propios creadores como 'un nuevo M*A*S*H', las desventuras de médicos militares al mando de Alan Alda durante la guerra de Corea que revolucionaron las audiencias en los setenta.

Por otro lado, se da también el regreso real al pasado, como ocurre en That was then, de la ABC, en la que un hombre de mediana edad descubre su capacidad de reeescribir sus tiempos en el instituto y trata de cambiar su futuro. Otra cadena, WB, estrena la serie Do Over con exactamente el mismo argumento. Al pasado regresan también la NBC en American Dreams -donde una joven trata de salir en un programa de televisión de los sesenta- y la Fox, con Oliver Beene, que recuerda la vida de un niño de 11 años en 1962, al estilo Aquellos maravillosos años, la célebre serie donde los espectadores vieron al pequeño Kevin, interpretado por Fred Savage, convertirse en todo un hombre.

El recurso de recuperar fórmulas de éxito lo utiliza la Warner Bros, que, debiendo superar el fin de Felicity, aprovecha el seguimiento actual de la serie que ha puesto en marcha con un Superman juvenil, Smallville, e incluirá el mismo concepto, pero con Batman adolescente de protagonista, en Birds of Prey.

Más copias: la CBS ha desbancado a Urgencias en los índices de audiencia con la serie CSI, el día a día en una unidad de policías y forenses que Tele 5 tiene previsto programar este verano. El año próximo crea un duplicado con CSI: Miami, protagonizado por David Caruso, el actor que se marchó hace años de Policías de Nueva York en pos de una carrera que el cine le ha negado.

Más abogadas jóvenes

La Fox, que cerró el bufete de Ally McBeal el lunes de la semana pasada, ha encargado a su creador, David E. Kelley, una nueva serie con el mismo punto de partida: abogadas jóvenes. Ya tiene nombre, Girls Club. También ha puesto fin a las intrigas de Expediente X.

La NBC se prepara para la despedida de Friends -serie que en España se puede seguir a través de Canal +- al final del próximo año. Como sustituto, la cadena apuesta por Scrubs, una comedia de gran calidad sobre la vida de jóvenes doctores que se emitirá junto a las aventuras de los amigos de Nueva York para tratar de ganar audiencia. En los últimos cinco años, la NBC ha probado esta fórmula con diez telecomedias y todas han sido finalmente canceladas.

Las cadenas generalistas, con la inseguridad propia del programador de televisión, piensan que la audiencia se siente más cómoda en sus recuerdos porque el presente sigue marcado por los atentados contra las Torres Gemelas: 'Regresamos al pasado para reevaluar nuestras vidas. Es una consecuencia social y psicológica del 11-S', dice Stacey Lynn Koerner, analista de televisión. Sólo algunos reality shows devolverán al espectador a la sociedad en la que vive, que es una en la que otras 20 mujeres parecen dispuestas a hacer el ridículo de su vida y luchar por casarse con un hombre al que no conocen. Ocurrirá en El soltero, segunda parte.