La fatiga crónica obliga a Manuela de Madre a dimitir como alcaldesa de Santa Coloma

Los socialistas catalanes han perdido a una de sus más destacadas figuras municipales. Manuela de Madre, alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, anunció ayer por la tarde su renuncia al cargo, que hará efectiva el 3 de junio, a causa de una insidiosa afección que le impide ejercerlo. 'Mi salud no me permite seguir', dijo. La alcaldesa tantas veces alabada como joven mujer dinámica y combativa, ha sido apartada del cargo por dos enfermedades que le arrebatan precisamente esas cualidades: la fatiga crónica y la fibromialgia. Le sucederá el hombre fuerte del PSC en Santa Coloma, Bartomeu Muñoz, primer secretario de la agrupación local socialista y alcalde en funciones desde hace tres meses.

Manuela de Madre (Huelva, 1954) comunicó oficialmente su renuncia ayer por la tarde. Emocionada, pero sin dramatizar, leyó una declaración en la sala de plenos del Ayuntamiento de Santa Coloma para exponer la que definió como 'la decisión más difícil y dolorosa' de su vida. Tras recordar que hace tres meses suspendió temporalmente su actividad como alcaldesa a causa de la fibromialgia y fatiga crónica que padece desde hace años, anunció que esta pausa ha sido insuficiente. 'No puedo seguir siendo la alcaldesa de Santa Coloma, mi salud no me lo permite'.

La renuncia a la alcaldía no la apartará del todo de la vida pública. De Madre continuará como concejal, seguirá siendo diputada autonómica y no ha renunciado a su puesto en la comisión ejecutiva del PSC. Pero ella misma explicó que este tipo de actividades políticas no le exige la intensa dedicación que considera imprescindible para la alcaldía. 'Me siento capaz de seguir haciendo cosas al servicio de la sociedad', afirmó, 'pero no puedo seguir siendo la alcaldesa de un municipio que todavía tiene tanto por hacer, tanto por decir, tanto por reclamar, tanto por conseguir'.

A diferencia de lo que tantas veces sucede con las enfermedades, Manuela de Madre no ocultó las características de la dolencia que sufre. Al contrario, dedicó parte del acto en que anunció su renuncia a explicar en qué consiste este mal y pidió a los periodistas que las divulguen. La fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica son dos enfermedades distintas que a veces van asociadas, como es su caso, y quienes las padecen no presentan signos externos. 'Cuando se nos ve felices no necesariamente quiere decir que no sintamos dolor' explicó, 'simplemente, es que estamos lidiando con él'. Agregó que 'el dolor no se ve', porque se trata de una 'enfermedad invisible' con la que no es fácil pechar. 'Quiero que entiendan que aunque no podamos trabajar como antes, no somos vagos'. Lo que sucede es otra cosa: 'Nuestro cansancio y dolor es impredecible, y debido a esto tenemos que hacer ajustes en nuestra vida'.

La renuncia de Manuela de Madre no compromete la cómoda posición de que gozan los socialistas en el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet, una localidad de 120.000 habitantes lindante con Barcelona y Badalona, con graves problemas urbanísticos, crecida rápidamente durante las décadas de 1960 y 1970 y convertida en ciudad dormitorio para los inmigrantes del sur de España llegados en aquellos años a Cataluña. Manuela de Madre se ganó la plaza de alcaldesa presentándose precisamente como una más de aquellos inmigrantes.

El PSC cuenta con 18 de los 27 concejales de su Ayuntamiento. De Madre alcanzó la alcaldía en 1991, tras una dura pugna con el alcalde que la había ejercido desde las primeras elecciones municipales democráticas de 1979, Lluís Hernández, del PSUC.

El portavoz del PSC, Miquel Iceta, elogió ayer el 'coraje' de su correligionaria al afrontar públicamente su enfermedad, y destacó que esta obligada renuncia no tiene nada que ver con las sustituciones de alcaldes que el PSC ha llevado a cabo en el último año para relevar a los que llevaban ya, en ocasiones, más de dos décadas en el puesto, como era el caso de Joaquim Nadal y Manuel Royes en Girona y Terrassa, respectivamente.

Manuela de Madre, que llegó al PSC como afiliada a la Federación Catalana del PSOE, recordó ayer que lleva 26 años afiliada al partido socialista. Uno menos, destacó, que los que lleva su sucesor, Bartomeu Muñoz.