Socialistas y populares quieren que el Parlamento debata sobre la situación de interinidad de Ortuzar al frente de EITB

El presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, envió el jueves pasado una comunicación al Gobierno recordándole que la ley establece la obligación de someter a la Cámara en cada legislatura el nombramiento del director de EITB e instándole a hacerlo. La iniciativa de Atutxa viene determinada por una solicitud del grupo socialista, a la que dio luz verde la Mesa del Parlamento el martes pasado y que el presidente adjuntó a su misiva. En su escrito, Atutxa cita la ley de creación de la radio-televisión vasca, que en su artículo 17 ciñe el mandato del director general a la duración de legislatura. Una reforma legal de 1996 estableció que su nombramiento o destitución, a propuesta del Gobierno, corresponde al Parlamento vasco y requiere mayoría absoluta. El actual director, Andoni Ortuzar, está en funciones desde marzo de 2001.

Pese a la larga situación de interinidad del actual director del ente, el peneuvista Andoni Ortuzar, el Gobierno está evitando llevar el tema al Parlamento porque no tiene la mayoría necesaria ni para revalidar su nombramiento ni para sacar adelante otro candidato, a menos que negocie con algún partido de la oposición. Sin embargo, el Ejecutivo no ha realizado ninguna exploración o consulta con los demás partidos sobre este cargo institucional, que tiene una singular importancia política porque controla la línea informativa de las emisoras de radio y televisión del ente EITB.

El nombramiento de Ortuzar en 1999 lo hicieron posible los votos de Euskal Herritarrok (ahora Batasuna) gracias al pacto de colaboración parlamentaria que mantuvo el Gobierno con esa formación mientras duró la tregua de ETA. Sin embargo, una reedición de ese apoyo está ahora descartada; en primer lugar, porque el lehendakari Ibarretxe se ha comprometido a no gobernar con los votos de Batasuna, pero también porque a la formación de Arnaldo Otegi no le agrada la gestión de Ortuzar, por considerarlo poco comprometido con la 'construcción nacional'. Populares y socialistas le critican por lo contrario, por haber puesto los medios públicos al servicio de la estrategia soberanista en la que el PNV se embarcó con el Acuerdo de Lizarra.

Fuentes del Departamento de Cultura no han querido adelantar cuál será la actitud del Ejecutivo ante el requerimiento de Atutxa, hasta no tener conocimiento oficial de la comunicación del presidente del Parlamento. La consejera de Cultura, Miren Azkarate, tiene también pendiente de contestar en el Parlamento una pregunta del PP sobre el mismo asunto.

Los grupos del Gobierno mantienen la tesis de que no hay una situación de anormalidad, como denuncian, el PSE y PP, interpretando que la necesidad de un nueva intervención del Parlamento sólo sería exigible para cesar al director general o nombrar uno nuevo. Sin embargo, el artículo que indica que 'en todo caso' cesará con la finalización de la legislatura es taxativo y obliga al Gobierno a abordar el proceso parlamentario para renovar el mandato de Ortuzar o para sustituirle por otra persona.

Populares y socialistas quieren que la cuestión sea llevada a la Cámara y que, si no hay consenso, se considere entonces que Ortuzar puede continuar en funciones. En definitiva, la oposición quiere colocar al Gobierno en la tesitura de tener que negociar su nombramiento o, en otro caso, poner en evidencia, como ocurrió ya con los Presupuestos, la situación de minoría del Ejecutivo. A su vez, el PP ha propuesto modificar la ley de creación de EITB para evitar que una situación de interinidad del director general pueda eternizarse por interés del Gobierno.