Mujeres inmigrantes montan un negocio de limpieza para dejar la prostitución
El Centro Estratégico de Intervención Social en Andalucía (Cedisa) va a poner en marcha en Málaga una cooperativa de limpieza que integra a una treintena de mujeres inmigrantes, la mayoría de ellas obligadas hasta ahora a prostituirse para subsistir. Cerca del 67% de las cooperativistas es de origen subsahariano. El resto procede de Colombia y Ecuador. La presidenta de Cedisa, Lidia Valle, anunció que en el futuro se incluirá en la iniciativa a mujeres chinas.
Valle explicó que la iniciativa pretende ofrecer a estas mujeres, cuyas edades oscilan entre los 20 y los 30 años, una salida económica que les permita abandonar la prostitución. Comentó que de las cerca de treinta jóvenes que conforman esta cooperativa, llamada Costa-Costa, más de la mitad ha ejercido la prostitución.
Esta cooperativa, cuya actividad podrá empezar en breve, cuenta con la colaboración de la empresa municipal Promálaga y está presidida por una nigeriana de 33 años con experiencia en el sector de la limpieza. En la dirección se encuentran también una economista colombiana de 32 años y una enfermera de 27 años y procedente de Guinea. Las tres se mostraron 'contentas e ilusionadas' con el proyecto.