¿Sabe conducir un ordenador?
2,7 millones de personas ya cuentan con el carné informático europeo ECDL
Igual que el carné de conducir, la manida sociedad de la información quizá convierta en imprescindible contar con un título informático personal que acredite que se es capaz de manejar un ordenador. Así al menos lo piensa la Comisión Europea, que respalda un proyecto de las asociaciones de informática comunitarias: el ECDL, siglas en inglés del carné informático europeo. Más de 2,7 millones de europeos ya cuentan con este título, que todavía en España no ha encontrado el calado social ni institucional de otros países.
El título informático cuesta 60 euros y para conseguirlo hay que superar un examen teórico sobre tecnología y seis pruebas prácticas
Un centenar de españoles cuentan con el carné ECDL y otros 10.000 se están formando en los 38 centros acreditadores
La acreditación europea, que ha sido definida como el carné de conducir ordenadores, vio la luz dentro del programa europeo Esprit y es una iniciativa que ha reunido a las principales asociaciones de técnicos de informática del continente. Este certificado de conocimientos cuenta con un único programa de estudios acordado por la Fundación para la Acreditación Europea de Manejo de Ordenador ECDL, cuyo representante en España es la Asociación de Técnicos de Informática (ATI). El título no tiene todavía carácter oficial, Bruselas lo ha reconocido como un modelo de pasaporte informático europeo.
Aunque ya hace cuatro años que nació este proyecto en la Europa de los 15, en España no lleva ni un bienio implantado y hasta principios de este año 'no han estado todos los productos [del ECDL] disponibles', explica Lluís Arboix, responsable de esta iniciativa en la ATI.
Desde esta agrupación destacan que este carné 'contribuye a simplificar los trámites de colocación y constituye una garantía para las empresas de que los solicitantes de trabajo y los empleados tienen el nivel de conocimientos y habilidades necesario para trabajar con aplicaciones informáticas comunes'.
En este proyecto, otros países también llevan la delantera. Un total de 55 Estados del mundo, de los que 21 son europeos, han adoptado este carné informático, del que examinan más de 10.000 centros en el mundo. Y ya hay 2,7 millones de personas que han engordado su currículo con este carné. En el ámbito comunitario, los países nórdicos van a la cabeza y el 7,5% de la población activa sueca ya está acreditada con el ECDL. En el último año, países como Reino Unido e Italia han dado un fuerte impulso institucional a este carné. El país gobernado por Tony Blair es donde más han crecido estas acreditaciones en el último año, con 380.000 personas. Las instituciones de Italia, Austria y Polonia también han apostado fuerte por este título, que han incorporado como materia opcional en la educación secundaria, mientras Suecia, Noruega, Irlanda y Dinamarca incluyen la recomendación de contar con el ECDL en las ofertas de empleo.
Frente a estas cifras, el número de carnés expedidos en España resulta ridículo. Tan sólo 100 personas cuentan con una acreditación y otras 1.000 se están formando para lograr el título, que se puede conseguir en los 38 centros acreditadores en España.
Aunque se ha dicho que esta iniciativa está abierta a todo el público, en realidad, el nivel de informática que se exige es medio-alto. El carné cuesta 60 euros y para conseguirlo hay que aprobar un examen teórico sobre conceptos básicos de la tecnología de la información y seis pruebas técnicas; para superar los siete módulos del examen hay que conseguir unos porcentajes de aciertos de entre el 75% y el 80%. Las pruebas técnicas corresponden a uso del ordenador y gestión de ficheros, procesador de textos, hoja de cálculos, base de datos, power point y otros programas de presentación, Internet y correo electrónico.
El único apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología a este proyecto ha sido una subvención 90.000 euros a la ATI a través del programa Profit. 'Las instituciones deberían considerar el ECDL y no meterse en aventuras ajenas o parciales, como el grupo de trabajo que está estudiando un certificado de habilidades informáticas dentro del Plan Info XXI y otras iniciativas de comunidades autónomas. Es absurdo volver a intentar la rueda', defiende Arboix.
Arboix también sale al paso de las críticas que el ECDL ha recibido por parte del entorno universitario y de los informáticos profesionales. 'Éste es un título para usuarios de informática a nivel profesional y no choca con la Universidad', destaca el representante de la ATI, que se está encargando de formar para conseguir este título a un centenar de presos de las cárceles de Cataluña. 'Y hay otros 500 reclusos en lista de espera para hacer los cursos', destaca Arboix. Igualmente, se trabaja en certificados ECDL específicos para niños y discapacitados, entre otros.
La Fundación Metis, uno de los centros acreditadores del ECDL, también cuenta con un programa de formación para conseguir el título en el degradado barrio de La Mina, en la población barcelonesa de Sant Adrià de Besós
Pese a la falta de acuerdo en España acerca de cuál debe ser la certificación, todo apunta a que el ECDL, u otros títulos de habilidades informáticas que puedan surgir, terminarán siendo tan extendidos y requeridos como el carné de conducir.
Una herramienta para las 'pyme'
La bilbaína Fundación Novia Salcedo es uno de los 38 centros acreditadores en España del ECDL y el único del País Vasco. Esta fundación se ha propuesto acreditar con este carné al 1% de la población vasca en los próximos cuatro años. De momento, ha expedido cuatro carnés y 16 personas se han apuntado a su curso de formación de 140 horas para conseguir el título. 'El objetivo es convertir esta acreditación en una herramienta útil para el mundo laboral y en una ayuda a la digitalización de las pyme', asegura Jasone Rodríguez, responsable de formación de la fundación. Peru Erroteta, desde la Fundación Metis, destaca que el ECDL ha puesto 'orden en el caos de los conocimientos de ofimática' y es una acreditación 'elemental para los tecnodependientes, que son las personas que trabajan con el ordenador'.
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