'El Bloc y Unión Valenciana se necesitan'
Pregunta. ¿El agua hace milagros?
Respuesta. Es un buen elemento terapéutico, tal vez el más antiguo, pero no hace milagros.
P. ¿Se puede decir que el bautismo en origen fue un modo de hidroterapia?
R. La gente ha tenido demasiada necesidad de creer en cosas inexplicables. Hay una cosa que está clara: el agua es necesaria para vivir. Cuando bebiendo algunos tipos de agua la gente se da cuenta de que orina o defeca mejor, o que bañándose en determinadas aguas mejoraban algunas heridas, empezó a descubrir su efecto terapéutico.
P. ¿Cómo encaja un médico en un mundo en el que hasta ahora sólo había empresarios?
R. Estoy influenciado por mi amigo, socio y médico también, Miguel Ángel Fernández, y es el resultado de la búsqueda de algunas técnicas naturales. De pronto, como evolución en la actividad médica, ves que para desarrollar mejor la profesión no solamente debíamos contar con un balneario sino que debíamos dirigir su estructura empresarial.
P. ¿Los balnearios son sólo para abuelos?
R. No, eso es un mito. Lógicamente, quien más viene en este momento a los balnearios es la gente mayor, pero porque las indicaciones tradicionales son para patologías crónicas y degenerativas, y quienes más las padecen son ellos. Pero no es que los balnearios sean sólo para los abuelos, sino que afortunadamente vienen los abuelos y eso nos permite abrir más meses al año y crear empleo en sitios deprimidos.
P. ¿Qué busca la gente en los balnearios?
R. Tanto jóvenes como viejos, bienestar físico de sus dolencias o del estrés. Vienen a curas de relax para mejorar su calidad de vida.
P. ¿Cómo cura el estrés?
R. No se cura, hay que mitigarlo.
P. ¿Para poder volver a tratarlo y cobrar por ello?
R. No, aunque así lo parezca. Las enfermedades crónicas y evolutivas no tienen curación total, pero sí se consiguen mejoras importantes. El estrés es un equilibro en la estabilidad de las personas, pero no todas lo viven con la misma cotidianeidad. Provoca alteraciones neuromusculares que traen dolores, malas digestiones..., y eso es lo que nosotros tratamos.
P. ¿Dejó la política por la hidroterapia?
R. Nunca la dejé porque considero que la política, como la comida, es necesaria para las personas. Lo que me dejé fue la militancia y la participación activa, no por la hidroterapia sino porque sólo saqué mil votos.
P. ¿Son más saludables los balnearios que los partidos políticos?
R. Los partidos son imprescindibles, aunque no sean saludables. Son un buen sitio para crear pacientes que vengan a los balnearios.
P. Cómo médico, ¿cuál es su diagnóstico del conflicto civil valenciano?
R. En vez de ver qué era lo que nos unía, tratamos de hacer bueno lo que creíamos y de imponer lo que pensábamos. Llegó un momento en que cada uno quería tener su haba en su hoyo, defenderla y parcelarla. Y eso trajo conflictos que incrementaron la imposibilidad de entendernos. Como consecuencia, el valencianismo político apenas tiene presencia. Y como el Bloc y Unión Valenciana ni se entienden ni se pelean, pues hacen menos ruido.
P. ¿Las diferencias entre estos partidos se podrían atenuar en un balneario?
R. Estoy convencido de que se arreglan de camino hacia el balneario. Las diferencias son más de mantener el prurito de lo que se dijo que de lo que se piensa. En realidad, se necesitan.
EN DOS TRAZOS
Xavier Marí (Almàssera, 1954) estudió medicina, aunque su currículum no es de los más brillantes 'gracias a la vida pública' que llevó durante la transición: secretario de Lo Rat Penat, secretario general de Esquerra Nacionalista Valenciana (antes URV) y autor del libro 'Revisió al conflicte valencià'. El hijo del editor Marí Montañana hoy es un 'blavero' descolorido que vive en un Volvo, administra el balneario de Chulilla, participa de forma directa en el de Montanejos y está vinculado al de Cofrentes, lo que supone el 90% de las plazas de los balnearios valencianos.
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