PP y PSPV rompen en L'Alfàs 48 horas después de derribar al alcalde
Los socialistas apuntan a Zaplana como instigador de la crisis
La alianza entre los concejales del PSPV y del PP en el Ayuntamiento de L'Alfàs del Pi (La Marina Baixa) ha durado 48 horas. El único fruto conseguido en el pacto 'por la democracia y la educación' ha sido el desalojo del independiente Antoni Fuster de la Alcaldía. La ruptura se ha desencadenado al destituir el nuevo alcalde, del PP, al número uno socialista, Salvador Sanjosé, de la concejalía de Hacienda.
Los cinco concejales socialistas restantes hicieron ayer causa común con Sanjosé y renunciaron a las funciones que les habían correspondido. La desolación, la confusión y el desgobierno se adueñó del Ayuntamiento de L'Alfàs.
Los seis concejales del PSPV y los cinco del PP se consideran 'engañados' apenas unas horas después de que se acallaran los aplausos que pusieron el broche al pleno que acabó con el mandato del independiente Antoni Fuster mediante una moción de censura. Los socialistas acusan a los populares de apartarles del gobierno de mala manera una vez logrado el poder local, y los ediles del PP acusan a los socialistas de incumplir una de las condiciones del pacto: que Sanjosé no formara parte del gobierno local.
Poco después de que socialistas y populares se hubieran repartido las concejalías, con la designación de los correspondiente ediles al frente de las mismas, el nuevo alcalde, Juan Davó Soler, del PP, cesó al primer teniente de alcalde y concejal de Hacienda y Contratación, Salvador Sanjosé.
El alcalde manifestó ayer que el negociador socialista que había dialogado con él los pormenores del pacto conocía de sobra la condición impuesta en el diálogo para que Sanjosé no entrara a formar parte del gobierno local. El alcalde incidió en los supuestos problemas dentro del grupo municipal socialista. Según la primera autoridad municipal, el negociador socialista no debió informar a su grupo del veto a Sanjosé.
Lo cierto es que el alcalde reconoció durante unas horas a Salvador Sanjosé como primer teniente de alcalde y responsable de Hacienda. En ese corto tiempo, uno y otro se entrevistaron para realizar algunas gestiones y cambiar la firma en las cuentas bancarias.
Salvador Sanjosé achacó ayer la revocación de sus responsabilidades a presiones contra el alcalde ejercidas desde la cúpula regional del PP (léase Juan Manuel Cabot y Eduardo Zaplana. 'Davó me pidió perdón por haberme engañado', manifestó Sanjosé). El portavoz socialista añadió que 'el alcalde dijo que Eduardo Zaplana le había pedido que yo no figurara ni como concejal ni en la comisión de gobierno municipal. Me ofreció además sueldos y una salida económica, que no he aceptado. Lo que creo es que Eduardo Zaplana se habría dado cuenta que en L'Alfàs no iba a poder jugar como en Benidorm con Maruja Sánchez', dijo San José en alusión de la tránsfuga que dio la alcaldía de Benidorm al lider regional del PP.
'Esto sólo pasa aquí y en Argentina'
Los seis concejales socialistas de L'Alfàs se lamentaban ayer de su suerte al volver a ocupar las oficinas de la oposición unas horas después de haber entrado a formar parte del gobierno local de la población. 'Esto sólo pasa aquí y en Argentina', comentó uno de los ediles.
Sobre ellos pesa además la mirada de la dirección nacional del PSPV, que les responsabiliza de una falta de disciplina por haber entregado la alcaldía al PP. El secretario de Administración Pública del PSPV, Antoni Such, estima que el grupo de concejales de L'Alfás ha contravenido las órdenes del partido al facilitar el primer sillón municipal a una lista menos votada que la suya.
Desde el PSPV local criticaron la debilidad de los populares de la localidad al temer que la ruptura de la unión se ha debido a las presiones desde el Palau de la Generalitat. 'Podían haber resistido como nosotros. Las negociaciones para derrocar a Fuster [el ex alcalde] las llevábamos a buen fin entre personas, no entre partidos', indicaron.
El PP y sus cinco concejales se mantuvieron ayer en minoría en el ejecutivo alfasino. Frente a ellos están los seis concejales del PSPV y otros tantos de la Asociación Independiente Democrática de L'Alfàs, liderada por Antoni Fuster, que ha estado 23 años en la alcaldía y que fue removido de la misma en el pleno del miércoles. La fractura entre estos dos últimos partidos es profunda. Fuster creó su formación independiente después de haber sido expulsado del PSPV.
El alcalde, Juan Davó Soler, reconoció ayer sus graves dificultades para gobernar con tan escuálidas fuerzas. En este río revuelto, el ex alcalde Fuster reclamó un 'gobierno serio' para el pueblo y pidió la dimisión de Juan Davó. La crisis se ha acentuado ante la lucha por el control de la televisión local.
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