50 vecinos de Orcasitas se atan a una torre eléctrica para exigir el soterramiento de las líneas de alta tensión

Unos 50 vecinos del barrio de Orcasitas (Usera) se ataron ayer a la base de una torre de alta tensión para exigir que se soterren las líneas eléctricas que sobrevuelan el barrio y que pasan muy cerca de las viviendas (en algunos casos, a menos de 50 metros). La protesta, que duró casi una hora, fue apoyada por un grupo de otras 300 personas, según explicó el presidente de la asociación vecinal de Orcasitas, el ex edil de IU Félix López Rey.

La reivindicación de que entierren los cables de alta tensión es una vieja lucha de estos vecinos, que están convencidos de que vivir tan cerca de las torres de alta tensión aumenta la probabilidad de contraer cáncer.

La asociación vecinal de Orcasitas intensificó su protesta el verano pasado, cuando una compañía eléctrica empezó a levantar una nueva torre en la calle de Alzola, a una veintena de metros de las viviendas. Los residentes lograron que esa torre no se construyera, y arrancaron la promesa del equipo de gobierno municipal, del PP, de empezar a soterrar las otras. Esta promesa se produjo en un pleno municipal en diciembre. 'Sin embargo, todo sigue igual. Aquí no se ha soterrado ninguna línea eléctrica. Y los casos de cáncer se siguen produciendo', señaló López Rey. El ex concejal añadió que la Universidad de Alcalá va a emprender un estudio médico 'para ver en qué medida afecta la electricidad y el cáncer'. Los vecinos anuncian más protestas y movilizaciones. 'Han prometido muchas cosas, pero aún no hemos visto ni un papel firmado por nadie', añadió el líder vecinal. De no contar en breve con esos 'papeles firmados', los vecinos acudirán a la sede de la Gerencia de Urbanismo para manifestarse en contra del concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP.

El Gobierno regional, el Ayuntamiento y las compañías eléctricas han llegado a un acuerdo para soterrar 156 kilómetros de líneas de alta tensión en la capital. Entre los tres pagarán 205 millones de euros. Según fuentes próximas a la negociación, el texto definitivo del convenio estará redactado en menos de un mes. A partir de entonces, empezarán a enterrarse las líneas eléctricas.