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Artur Mas lamenta que Cataluña no pueda ser un país de la UE ampliada

CiU rechaza que el Comité de las Regiones europeo sirva para la Generalitat

Enric Company

El conseller en cap del Gobierno de CiU, Artur Mas, dio ayer una elocuente muestra de la melancolia que provoca en los nacionalistas catalanes el proceso de ampliación de la Unión Europea (UE). Entre los países que en pocos años serán miembros de la UE se cuentan algunos, explicó, con demografía, economía y bagaje político más ligero que el de Cataluña y que, sin embargo, tendrán reconocidos muchos más derechos. 'Una vez más', lamentó, 'Cataluña verá pasar este tren sin poder subirse a él'.

Malta, por ejemplo, con sus 400.000 habitantes tendrá en la UE lo que CiU quisiera para Cataluña y que ya se sabe que no va a tener, a pesar de contar con seis millones de habitantes. El conseller en cap del Gobierno catalán clausuró el seminario Europa-Estados-Regiones, celebrado durante dos días en el Parlament, y allí expuso el agridulce sabor que le produce esta situación.

La primera jornada del seminario estuvo dominada por las intervenciones de figuras políticas del relieve de los ex presidentes de Gobierno de Alemania y España, Helmut Kohl y Felipe González, y el ex presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, que no dieron pie a esperanza alguna para los deseos de los nacionalistas. La segunda y última jornada se convirtió en una plataforma para que CiU y el Gobierno catalán reclamaran la participación de las regiones en los organismos de gobierno de la UE, mediante la intervención de Mas y del secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida.

Mas expuso al auditorio, compuesto sobre todo por ex parlamentarios, la contradictoria impresión que produce entre los nacionalistas de CiU apoyar plenamente por convicción europeísta una ampliación de la UE en la que no podrán ver realizado su sueño de que Cataluña sea una más, en pie de igualdad, en el concierto de las naciones europeas.

Sin abandonar este objetivo utópico, los nacionalistas lo han sustituido en el día a día por la reclamación de una presencia directa en los órganos de gobierno de la UE, en un nuevo ejercicio del prudente posibilismo que caracteriza desde siempre a CiU.

Mas y Duran defendieron esta participación directa como una necesidad para el ejercicio de las competencias de la Generalitat. Coincidió plenamente con ellos el presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Éste hizo un encendido elogio del modelo autonómico español y reconoció que no esperaba el éxito que ha tenido. Para dar fe de su sinceridad, Rodríguez Ibarra explicó que hace 22 años se oponía al modelo autonómico, en su condición de miembro del PSOE, al que calificó como 'partido centralista'. Ahora, afirmó, la culminación del modelo exige la reforma del Senado para convertirlo en el punto de encuentro de las comunidades entre sí y con el Gobierno central.

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El ejemplo belga

La ocasión ofrecía el atractivo de que entre los oyentes se contaban ayer figuras tan destacadas como Delors y el presidente del Partido Popular Europeo, el belga Wilfred Maertens. Fue el propio Maertens quien señaló en su intervención que en el complejo proceso de ampliación y redefinición de la arquitectura institucional europea, el núcleo de la cuestión es la distribución de poder y de competencias entre los distintos poderes.

Para lo que interesa a regiones como Cataluña, Maertens, destacó que en su país, la federal Bélgica, los miembros de los gobiernos regionales forman parte de la representación estatal en los órganos de la UE, incluso en calidad de presidentes, cuando están en juego asuntos que son de su competencia.Su posición fue, no obstante, que la decisión sobre cómo cada país europeo organiza su representación y participación en los organismos de gobierno de la UE 'es un asunto interno de cada Estado'.

Tanto Mas como Duran rechazaron de plano que las aspiraciones de Cataluña puedan ser satisfechas a través del Comité de las Regiones creado por la UE para dar un cauce de expresión a las administraciones regionales y locales. Mas pidió que no se mezcle a las regiones con capacidad legislativa con otros modelos regionales existentes en muchos países europeos porque unas y otras 'no tienen nada que ver' entre sí, aseguró.

Tras su intervención en el seminario, Rodríguez Ibarra declaró a los periodistas que una Europa federal acabaría con el terrorismo. 'Con los servicios secretos de esta Europa federal y sin complejos, y sin jueces que te metan en la cárcel por combatir el terrorismo, ETA duraba no más de tres años'. En su opinión, es 'una vergüenza' que el general Galindo, condenado por un delito de secuestro, tortura y asesinato de dos presuntos terroristas, continúe en la cárcel.

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