La Junta impedirá que los locales prohiban la entrada de clientes por su indumentaria

El Gobierno andaluz pondrá en breve un nuevo reglamento que desarrolla la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas y que modificará algunos aspectos del derecho de admisión, como la prohibición de que entre un cliente según su indumentaria, práctica que tienen muchos locales. El reglamento descarta que no pueda permitirse la entrada a una persona por razón de su raza o nacionalidad, de su apariencia estética. Tampoco podrán exigirse carnés de socio.

El consejero de Gobernación de la Junta, Alfonso Perales, anunció ayer en Granada que ese reglamento estará pronto en marcha una vez que ha sido acordado y pactado con los empresarios del sector. Una de las modificaciones que se aplicarán será la regulación de los servicios de vigilancia de los establecimientos. A partir de su puesta en vigor, los tradicionales porteros, que deciden subjetivamente quien puede o no puede entrar en un local, serán sustituidos por personal de empresas privadas de seguridad.

'Nuestra intención es prohibir por completo la discriminación subjetiva', dijo Perales. 'Hay muchos locales en donde el portero no permite entrar según la indumentaria del cliente'.

Perales advirtió que el reglamento respetará determinadas condiciones de admisión que puedan imponer ciertos establecimientos, siempre que tales condiciones no sean discriminatorias. 'Tal vez algún restaurante exija que los clientes vistan con chaqueta', explicó Perales. 'Y eso se respetará. Pero lo que no podrá hacer el restaurante es exigir chaqueta de marca'. El consejero explicó que la medida va destinada a aquellos establecimientos que prohiben la entrada por el hecho de que los clientes llevan zapatillas deportivas.

'También queremos que se profesionalicen los servicios de vigilancia', dijo el consejero. 'Sólo podrán realizar esas labores las empresas de seguridad privadas que, además, velarán por el buen orden en la actividad del establecimiento y no permitirán el consumo de estupefacientes en su interior. Los vigilantes tendrán, a partir de ahora, otras responsabilidades que no serán sólo la de dejar entrar o no a determinadas personas', añadió.