Rechazado un nuevo recurso del arzobispado para evitar la demolición de una parroquia

'El recurso presentado por el arzobispado incurre en un claro abuso de derecho'. Con esta rotundidad, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha rechazado el tercer recurso de casación presentado por el arzobispado de Madrid para evitar la demolición de 100 metros cuadrados de la parroquia de Nuestra Señora de las Fuentes (Fuencarral). El auto del tribunal considera que la finalidad de este nuevo recurso es 'simplemente dilatar una vez más la ejecución de la sentencia', que decretaba el derribo de parte de la iglesia por no cumplir con la normativa urbanística municipal.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó el martes un nuevo recurso de casación, el tercero, presentado por el arzobispado contra el auto del pasado 7 de mayo, en el que la Sala de los Contencioso-administrativo ratificaba la sentencia de derribo. Esta sentencia, dictada el 3 de junio de 1993, obligaba al Ayuntamiento de Madrid a ejecutar las obras de derribo de parte de Nuestra Señora de las Fuentes. El templo dista sólo siete metros del edificio colindante -el número 41-43 de la calle de Villa de Marín- y no 12, como obligan las normativas urbanísticas.

El auto de la Sala de lo Contencioso-administrativo recoge que el recurso de casación formulado por el representante legal del arzobispado 'incurre en un claro abuso de derecho, prohibido en el artículo 11.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, y cuya finalidad es simplemente dilatar una vez más la ejecución de la sentencia de 3 de junio de 1993'. 'Dicha dilación', continúa el auto del tribunal, 'ya se intentó con el recurso de casación interpuesto contra el auto de 5 de abril de 2000, que fue inadmitido por el Tribunal Supremo mediante auto de 20 de diciembre de 2001'.

El abuso de derecho significaría, en este caso, que la Iglesia se está excediendo en su derecho a pedir la revisión de la sentencia de derribo de la iglesia de Nuestra Señora de las Fuentes.

Abuso de derecho

El tribunal argumenta este abuso de derecho asegurando que el arzobispado no aporta datos nuevos que apoyen su petición de paralizar la sentencia. Asimismo, la sala reafirma esta idea transcribiendo párrafos enteros del auto del pasado 7 de mayo, en el que ya se rechazaban todos los motivos de casación.

El Tribunal Superior recuerda en ese auto los numerosos recursos de queja, casación y amparo presentados por el arzobispado de Madrid, a los que hay que añadir la recusación de todos los jueces que han examinado el caso, una petición que también fue denegada. Javier Dorca Mercader, abogado de los litigantes -dos vecinos del inmueble pegado a la iglesia, y a los que ésta resta luz natural-, afirmó ayer que le produce 'sonrojo' la actitud que mantiene en este proceso el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

El letrado considera 'aberrante' el 'abuso que se está haciendo de un recurso como el de casación, que no está previsto para supuestos como éste ', sino para casos, por ejemplo, de indefensión de los litigantes'.

Dorca añadió que el arzobispado 'una vez más mantiene un pulso con la justicia creando un auténtico problema entre el poder civil y el eclesiástico'. 'Es increíble que en pleno siglo XXI la Iglesia pretenda situarse al margen del Estado de derecho y use y abuse de él para sus fines', agregó. Ante los numerosos recursos presentados por esta institución religiosa, el letrado criticó lo que calificó de 'truco'. 'Lo que pretende es volver a plantear recurrentemente lo mismo de siempre para alargar el proceso y que no se ejecute la sentencia de demolición', explicó. Dorca opinó, en referencia a los abogados del arzobispado, que deberían 'tener la dignidad de decir a sus clientes 'hasta aquí hemos llegado' y no plantear más recursos'.

Contra la denegación de este recurso cabe interponer un nuevo recurso de queja. En vista de la actitud de la autoridad religiosa desde que comenzó el litigio,Javier Dorca teme que el arzobispado de Madrid no dudará en presentar este recurso.