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PARA EMPEZAR

Personalizar Windows XP

APARIENCIA

Son muchas las cosas que cambian con Windows XP, pero la primera que salta a la vista es precisamente la apariencia del escritorio, de las carpetas, del menú Inicio y de la barra de tareas. La intención, según Microsoft, es la unificar y despejar el escritorio. En cualquier caso, si no le gusta, y estaba más habituado a la apariencia clásica, puede volver a ella sin problemas.

MENÚ INICIO

El nuevo menú Inicio está dividido en dos partes de distinto color de fondo, blanco y azul, con los accesos directos (un solo clic de ratón), a los programas y funciones más necesarios. Respeta la configuración de cada usuario, destacando su nombre en la parte superior. De forma automática añade los programas que más se usan, creando un enlace rápido a ellos. Además de estos programas, se pueden añadir todos los que se deseen, simplemente hay que seleccionarlo desde Todos los programas y arrastrarlo a esta zona.

PROPIEDADES

Situando el cursor del ratón en una zona vacía del menú Inicio, se hace clic con el botón derecho y se accede a Propiedades. En la nueva ventana, en la pestaña Menú Inicio, se puede optar por el estilo clásico o por el de XP. En ambos casos el botón Personalizar permite ajustar desde el tamaño de los iconos, el número de programas que aparecerán como la posibilidad de abrir submenús al dejar el cursor detenido encima. En el apartado de Elementos están las opciones para que se muestren los deseados y oculten los que no se quiera. Así como los submenús desplegables que se mencionaron antes.

BARRA DE TAREAS

La pestaña de Barra de tareas da acceso a todas sus funciones, desde el bloqueo, ocultación automática, contenidos, hasta la forma en que se presentarán los iconos de notificación desde el botón Personalizar...

Una de las novedades es la agrupación de botones. Cuando se tienen abiertas muchas ventanas, por ejemplo se están creando distintos documentos de texto, navegando por Internet con varias páginas abiertas simultáneamente, consultando el correo electrónico y escuchando música, la barra de tareas crea un botón para cada uno de ellos pero como no cabrían todos, los agrupa dentro del mismo botón.

Cada botón corresponde a uno de los programas en ejecución y el triángulo que aparece en el lado derecho del botón indica que hay más de un documento abierto en ese programa. Si se hace clic encima del triángulo, se desplegará verticalmente una lista con todos, sólo hay que elegir el que se desea abrir. Si desea abrir o cerrar todos los documentos de la lista haga clic con el botón derecho del ratón encima del triángulo.

Otra novedad es la ocultación automática de los iconos de notificación, los que hay en la zona del reloj. Cuando ha pasado un intervalo de tiempo sin que esté activo alguno de estos iconos, se ocultan y aparece una flecha que así lo indica. Para volver a verlos y poder actuar sobre ellos hay que hacer clic encima de la flecha.

LIMPIEZA DEL ESCRITORIO

Hay quien prefiere tener el escritorio lleno de enlaces directos a todo, así se ahorra tener que buscarlos por otros medios. Pero, también hay quien prefiere tenerlo todo despejado y limpio y sólo ver en el escritorio aquello que le resulta imprescindible. Windows XP está pensado más para los segundos que los primeros y ha incorparado una herramienta llamada Asistente para la limpieza del escritorio que le ayudará a dejarlo lo más limpio posible.

Si abre Pantalla en el Panel de control, en la ficha Escritorio, haga clic en Personalizar escritorio y escoja Limpieza de escritorio. Puede dejar activa la función de ejecución automática cada 60 días o hacer clic en el botón de Limpieza del escritorio ahora para que se abra el Asistente. A través de él puede seleccionar los accesos directos que quiere borrar.

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