La comunidad educativa reclama más autonomía para los centros

Más de 600 profesores (dos tercios de la pública y el resto de la privada), expertos, representantes de asociaciones de padres y madres, de sindicatos y alumnos radiografiaron entre ayer y el lunes la calidad de la educación en Euskadi. De entre las 55 conclusiones a las que llegaron, la consejera de Educación, Anjeles Iztueta, destacó uno: 'Es evidente que los centros necesitan más autonomía para mejorar la calidad'. Subrayó también que lograr esas mejoras requiere la participación activa de todos los sectores de la comunidad educativa y de los 'poderes políticos'.

Iztueta aseguró que las conclusiones de las jornadas El centro educativo como marco de calidad, organizadas por la consejería y celebradas en Bilbao, serán el 'manual' de su departamento 'para seguir avanzando'.

La consejera aprovechó para agradecer al profesorado vasco su labor. 'El profesorado de este país, tanto el de la red pública como el de la concertada, se merece prestigio y reconocimiento social', indicó.

Las conclusiones acordadas abogan por 'superar las dificultades normativas para reglamentar de manera ordenada la autonomía de los centros'. También recalcan que 'la autonomía es un instrumento para fomentar los proyectos educativos' y ven necesario 'incrementar la capacidad de centro para gestionar su personal'. La consejera insistió asimismo en la conveniencia de incentivar -'existen muchas maneras de hacerlo', precisó- a docentes para que asuman tareas de dirección.

En el debate sobre el currículo, los participantes concluyeron que debe ser integrador y plural; un 'elemento de cohesión social', en definitiva, 'porque en nuestra sociedad conviven distintas identidades'.

La segregación y modelo A

La conveniencia o no de segregar a los alumnos antes de los 16 años fue el único aspecto en el que no hubo consenso. La mayoría apuesta por asumir todas las consecuencias de la escolarización obligatoria hasta los 16 años con medidas de refuerzo, pero un sector quiso que constara en las conclusiones su apuesta por la implantación de itinerarios, una medida prevista en el proyecto de la Ley de Calidad.

La comunidad educativa también subrayó la creciente situación de marginación en el modelo A (íntegramente en castellano con el euskera como asignatura) sobre todo en la red pública y acrecentada por la llegada de alumnos inmigrantes. Los participantes recalcaron que hace falta equilibrar el reparto de la inmigración entre la red pública, donde ahora se concentran los extranjeros, y la privada concertada.

La necesidad de revisar los tres modelos lingüísticos para analizar si realmente cumplen su objetivo de que al acabar la escuela los alumnos sepan correctamente tanto castellano como euskera es otra de las conclusiones. Es un planteamiento que ya expresó el anterior consejero de Educación.