El TSJC investiga la desaparición de expedientes en un juzgado de Figueres
Inspectores del Tribunal Superior revisan causas de hace años
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha abierto una investigación para aclarar las presuntas irregularidades ocurridas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Figueres (Alt Empordà) entre los años 1995 y 2000. Fuentes judiciales explicaron ayer que la investigación se centra en determinar el alcance de esas supuestas irregularidades, que podrían concretarse en la desaparición de expedientes e incluso de sentencias, así como en retrasos en la tramitación de las causas.
La investigación iniciada por el Tribunal Superior fue acordada hace unos días por la Sala de Gobierno con el fin de esclarecer la veracidad de las supuestas irregularidades en ese juzgado. Según la Televisió de Figueres la investigación se centra en un periodo de unos cinco años y es anterior al año 2000. Durante este periodo, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Figueres era María Jesús Lombraña, actualmente destinada en un juzgado civil de Barcelona.
Un portavoz del TSJC declinó pronunciarse sobre el alcance de la investigación y aclaró que en ningún momento puede hablarse de un comportamiento supuestamente delictivo de la magistrada, sino de irregularidades en el funcionamiento del juzgado, cuyo alcance deberá concretarse en los próximos días. Lo que está fuera de toda duda es que las supuestas anomalías se descubrieron cuando la magistrada cambió de destino.
Ayer por la mañana, unos inspectores nombrados por la Sala de Gobierno del TSJC se trasladaron a Figueres e iniciaron una pormenorizada inspección del juzgado. Dicha revisión, que podría prolongarse durante varios días, debe constatar si efectivamente algún expediente de los que tramitaba el juzgado número 4 de Figueres ha desaparecido o bien no ha seguido la tramitación ordinaria.
Los magistrados inspeccionan listados de casos, archivos y ordenadores. La investigación impidió ayer el desarrollo normal de las tareas diarias del juzgado. Además de la desaparición de documentos, la investigación aclarará también si hubo supuestos retrasos en la tramitación de las causas e incluso en la redacción de las sentencias.
