La oposición exige a Educación que se vuelque en proteger a los amenazados

El PSE ha reclamado al Departamento de Educación que forme un gabinete de crisis con la Universidad del País Vasco (UPV) en defensa de los profesores y alumnos amenazados por ETA y su entorno. La misión del gabinete sería tener preparada una estrategia de respuesta compartida ante las situaciones de violencia que periódicamente se producen en la universidad pública. Ésta es una de las propuestas concretas que ha realizado el PSE al equipo encargado de elaborar un plan de apoyo a universitarios amenazados que en breve creará Educación a instancias del Parlamento.

La presión ejercida por ETA y su entorno entre la comunidad universitaria es una de las cuestiones que más inquietan en estos momentos al mundo educativo en Euskadi. El Parlamento aprobó el pasado mes de abril una iniciativa en la que se instaba al Gobierno a elaborar un plan de apoyo a los profesores, alumnos y personal administrativo que sufren las amenazas de los violentos. La propuesta partió del PSE y fue transaccionada por todos los grupos, a excepción de Batasuna. La consejera de Educación, Anjeles Iztueta, anunció la semana pasada la inminente creación del equipo que redactará ese plan y que estará abierto a las sugerencias que le hagan llegar los partidos, pero las medidas concretas no empezarán a funcionar hasta el próximo curso.

La responsable de asuntos educativos del PSE, Isabel Celaá, ha desgranado a este periódico algunas de las propuestas que su partido hará llegar a dicho foro.

Además del citado gabinete de crisis, Celaá plantea que la comisión de disciplina de la UPV actúe con más celeridad que en la actualidad, pese a que ha mejorado en la retirada de los carteles que colocan los proetarras en los pasillos de las facultades.

Libro de estilo de EITB

También aboga por una actitud más beligerante de los medios de comunicación públicos frente a la violencia ejercida por ETA y su entorno contra la comunidad universitaria. En opinión de Celaá, EITB debería dotarse de un nuevo libro de estilo para informar sobre la violencia. Ese libro de estilo permitiría a la radiotelevisión vasca promover una pedagogía clara contra el terrorismo, que en estos momentos 'no se está dando', critica Celaá. 'Se tiene que terminar con esa coletilla de que 'varios jóvenes vascos han sido detenidos'. Cualquiera que se someta a la disciplina de EITB tiene que emplear un lenguaje sin eufemismos y que vaya al grano', agrega.

La parlamentaria del PSE hace hincapié en el papel que deben jugar los medios de comunicación públicos: 'Es necesario un compromiso mucho más explícito de Educación en contra de la violencia en la UPV. Hay que pasar de las condenas rituales a tomar otro tipo de medidas. Y para ello hay que utilizar los medios públicos de comunicación para ir creando opinión'.

Para el PSE, la violencia en la universidad vasca tiene que ser una cuestión prioritaria para el Ejecutivo. Eso significa que 'tanto Educación como el conjunto del Gobierno tienen que convertirse en plataformas de agitación antifascista', subraya Celaá.

En esa línea, apunta que son 'múltiples y variados' los medios que se pueden utilizar para crear ese ambiente en contra de la presión terrorista en el ámbito educativo: desde comparecencias parlamentarias de la consejera a petición propia cuando se produzcan episodios de violencia hasta ruedas de prensa, pasando por comparecencias específicas en televisión o por convocatorias de manifestaciones. 'La violencia en la educación tiene que formar parte de la agenda del Gobierno', concluye Celaá.

El portavoz de Educación del PP en el Parlamento, Iñaki Ortega, también ha elaborado ya algunas de las iniciativas que dirigirá al equipo que elaborará el plan de apoyo a los universitarios. En primer lugar, reclamará la apertura inmediata de expedientes disciplinarios contra aquellos estudiantes o profesores que lancen algún tipo de amenaza. En segundo, pide al Gobierno más dinero para la seguridad de la UPV, incluyendo la potenciación del servicio de escoltas para algunos profesores que en estos momentos 'tienen que ir a clase con pistola y chaleco antibalas porque no tienen a nadie que les proteja'. Además, propone que el departamento busque un nuevo destino profesional a los profesores que se han marchado de la UPV por la presión etarra.