Un fallo a muchos niveles
Unos coches bomba meticulosamente preparados han matado recientemente en Pakistán y Túnez a 31 personas, la mayoría de ellas francesas y alemanas. Las investigaciones apuntan a Al Qaeda en ambos atentados. La mayoría de los líderes de Al Qaeda, incluyendo a Osama Bin Laden, andan sueltos. Los últimos atentados con ántrax todavía no han sido resueltos. EE UU está en peligro. Respecto a las advertencias desoídas antes del 11 de septiembre, (...) la noticia más importante es la revelación del envío de un informe al presidente Bush el 6 de agosto sobre posibles secuestros en territorio nacional. Los demócratas han recibido la noticia con un regocijo inapropiado. El Gobierno les ha acusado de jugar con la política. (...) Que hubo un fallo de los servicios de inteligencia es obvio, visto que el Gobierno de EE UU fracasó en la prevención de un brutal atentado bien coordinado y planeado durante mucho tiempo. Es necesaria una investigación que analice por qué las sospechas de un departamento o un organismo del Gobierno no llegaron a otros y determine si estas barreras informativas han sido desmanteladas. La forma de afrontar esta cuestión debería ser una cuidadosa investigación por parte del Congreso, y no los duelos a nivel de conferencias de prensa. (...) A pesar de las evidencias que se remontan a comienzos de 1990, las autoridades de EE UU no fueron capaces de darse cuenta de que un enemigo potente estaba intentando herir a EE UU, y mortalmente si fuera posible. (...) Lo importante ahora es saber si los políticos han corregido estos fallos tan graves. (...)
Washington, 19 de mayo
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