Se jubila François Michelin, arquetipo del industrial paternalista
Innovador en el oficio y arquetipo del industrial paternalista, François Michelin se ha retirado como presidente del grupo empresarial creado por su abuelo, un mes antes de soplar las velas del cumpleaños número 76. Uno de sus seis hijos, Édouard, de 39 años, hereda la responsabilidad de 80 fábricas repartidas por 19 países, en las que trabajan 130.000 personas y que -ambición suprema para un francés- realiza en Estados Unidos el 40% de su cifra de negocio.
El relevo llevaba preparándose desde 1999, el año en que Michelin anunció una reducción de 7.500 puestos de trabajo, el 10% de sus efectivos en Europa, junto a un incremento del 20% en el beneficio semestral; todo ello en aras de mantener la empresa en 'condiciones competitivas'. Los despidos en Michelin tuvieron gran repercusión, dada la militancia de su patrón contra las 35 horas y otras medidas del Gobierno de Lionel Jospin, entonces en el cénit de su popularidad.
Nada sorprendentes, sin embargo, si se tienen en cuenta las ideas de un empresario que no dejó de criticar todas las medidas sociales -hasta las del general De Gaulle-, incluidos el salario mínimo o las ayudas sociales, y que nunca ocultó su hostilidad a los sindicatos. 'Los marxistas quieren compartir las ganancias, pero no hablan nunca de los riesgos' es una de las frases incluidas en un libro de entrevistas en el que desmenuzó su conservadurismo político y social, entremezclado con la exposición de una alternativa 'humanista'.
El núcleo de este pequeño mundo se encuentra en Clermont-Ferrand, una ciudad del centro de Francia. A pocos pasos de la fábrica de la que salieron los primeros neumáticos, a finales del XIX, el patriarca de larga silueta en traje gris confirmó su retirada ante 1.200 accionistas, sin reprimir el uso del pañuelo para enjugarse las lágrimas.
Huérfano desde los 10 años de edad y educado en un ambiente católico, se licenció en matemáticas y le habría gustado ser meteorólogo, pero heredó la fábrica creada por su abuelo. Él comenzó como un simple obrero de taller y recorrió los escalones de la rama comercial y de la jerarquía industrial, hasta convertirse en copresidente de la empresa en 1955. Y a partir de ahí, la gran galopada.
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