Muere el joven al que un vecino disparó tras una pelea por la suciedad de un patio

La pelea entre dos familias por la suciedad del patio interior del bloque que compartían en la barriada malagueña de Huelin ha acabado en tragedia. César L. G., el joven de 19 años herido por el disparo de un vecino con el que había discutido, falleció ayer en la UCI del hospital Carlos Haya.

A media mañana de ayer, el centro sanitario confirmó la 'muerte encefálica' del muchacho, que había ingresado la tarde del día anterior con una 'fractura abierta de bóveda craneal' provocada por un disparo de bala. A pesar del mazazo que supuso su muerte, la familia dio el visto bueno a la donación de todos sus órganos.

Manuel C. C., de 41 años y vecino de la víctima, permanece detenido como presunto autor de los disparos. La policía espera ponerlo a disposición judicial entre hoy y mañana. La comisaría provincial informó que ni el agresor ni el joven fallecido tenían antecedentes penales. César estudiaba educación física y según sus vecinos 'no se metía con nadie'.

El detonante de los hechos fue el escrito que unos días antes distribuyó la madre de la víctima en los buzones del bloque y en el que recriminaba que los vecinos de los pisos superiores arrojaran basuras al patio interior al que daba su casa, situada en el primero.

Aquella carta, desencadenó un altercado en la tarde del miércoles entre las familias del agresor y del agredido, que nunca antes se habían enfrentado. El presunto homicida, al ver que se madre, enferma del cozarón, se alteraba por la riña, entró en su domicilio, cogió un rifle del calibre 22 y la emprendió a tiros desde una ventana. En total, hizo 13 disparos, uno de los cuales hirió de muerte al joven. En la casa del agresor, la policía intervino un bate de béisbol, porras, navajas, un cuchillo, un rifle, un arco y flechas.