La Universidad de Granada recuerda al rector Vila, fusilado en 1936

'Lo mataron, supongo, por ser republicano y ser rector de la Universidad de Granada, como a tantos otros, sin ninguna otra razón'. Emocionado, Ángel Vila recordó ayer en Granada la figura de su padre, Salvador Vila Hernández, quien fuera rector de la Universidad de Granada y que murió fusilado por los sublevados en los primeros días de la guerra civil española. La Universidad de Granada le rindió ayer homenaje con la edición facsímil de su traducción del libro El renacimiento del Islam y un coloquio en el que intervino su hijo.

Salvador Vila, asesinado a los 32 años en Granada por las tropas franquistas, fue uno de los arabistas más brillantes de su tiempo. Discípulo predilecto de Miguel de Unamuno, con quien mantenía una gran amistad (Vila nació y se educó en Salamanca), el que llegaría a ser rector durante unos meses (desde abril a julio de 1936) de la Universidad de Granada se caracterizó por una rapidísima y brillante carrera universitaria (cursó al mismo tiempo Filosofía y Letras y Derecho) y una posición política y humana muy clara. Su actitud vital le supuso el destierro a las Islas Chafarinas en 1926 por increpar a un tribunal que falló injustamente una cátedra. Después de haber perfeccionado sus estudios en la Universidad de Berlín, se trasladó a Granada en 1933, en donde ocupó la cátedra de Cultura Árabe.

El acto de ayer sirvió para recoperar un importante libro sobre la cultura musulmana, El renacimiento del Islam, del alemán A. Mez, que Vila se cuidó de traducir, ordenar y anotar en castellano. El actula rector de la Universidad, David Aguilar, resaltó la figura de Vila y la necesidad de recuperar su memoria. 'Su único delito', dijo, 'fue defender la democratización de este país'.

El homenaje se completó con una coloquio, en el que intervino su hijo Ángel, que contaba con 3 años cuando Vila murió, y que resaltó que su padre fue, ante todo, 'un hombre bueno'. También glosaron su figura Boni de Cabo, una mujer de 88 años que lo trató en vida, la arabista Mercedes del Amo y el catedrático Isidro Zatarain.