La oposición pide un plan de choque para atajar la violencia en la calle

Veintiún homicidios en lo que va de año -siete este mes y cuatro de ellos sólo durante el pasado fin de semana- son demasiados muertos por actos violentos en las calles de la región, según los partidos de la oposición (PSOE e IU). Para el Partido Popular, en cambio, se trata de 'una semana desgraciada' que no desdice en nada la efectividad de la policía. El debate sobre la inseguridad ciudadana está abierto de nuevo y en plena ebullición. El año pasado hubo 97 homicidios.

Tras un fin de semana trágico, con cuatro hombres asesinados -entre ellos un padre y su hijo, tiroteados por un individuo al que perseguían y que dejó malherido a otro hijo del fallecido-, un guardia civil recibió el domingo una brutal paliza en la calle de Hortaleza por reprender a una joven que estaba pegando a su perro, y otro hombre resultó ayer herido grave en una pelea a la puerta de un bar de Retiro.

Los socialistas e IU reclaman un consejo-cumbre de seguridad que permita reducir los índices de criminalidad, que en los tres primeros meses del año se han incrementado en un 15,6% -frente al 6% de subida media en el resto de España-. Rafael Simancas, secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), recuerda que la propuesta de su partido es convocar este consejo de seguridad en Madrid, presidido por el ministro del Interior, Mariano Rajoy, y el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón. El objetivo, 'plantear el aumento de los recursos policiales en Madrid en 4.000 agentes, la celebración de juicios rápidos y medidas sociales para atajar la marginalidad'.

La oposición demanda también nuevas medidas de choque, que incluirían un plan director de seguridad que ponga fin a la 'eterna reflexión sobre el problema', así como más policías en las calles con el fin de evitar nuevos crímenes e incrementar la investigación. Simancas considera que el Gobierno regional debe 'pasar de la reflexión eterna o dontancredista a la acción', con la elaboración 'urgente y la inmediata puesta en marcha de un plan director de Seguridad Ciudadana' coordinado con la Delegación del Gobierno y con las policías locales.

El secretario general de la FSM se refiere a que el Ejecutivo regional siempre ha rechazado este debate con el argumento de que es el Gobierno central el que posee las competencias en materia de seguridad. La portavoz de IU en el Ayuntamiento, Inés Sabanés, ve necesario 'un pacto político-ciudadano por la convivencia', dotado de mejoras policiales pero también de 'medidas sociales, recursos y voluntad política para atajar el problema'.

Rafael Simancas subraya que en los últimos días se están produciendo en Madrid 'actos de violencia relacionados con ideologías ultras, racistas, xenófobas e intolerantes, en el entorno de algunos estadios de fútbol, en templos de religiones practicadas por inmigrantes en Arganda y en Madrid, incluso en la sede de la Federación Socialista Madrileña'. Por ello, insiste en que el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, debe 'actuar ya' para frenar estos hechos.

Por su parte, la portavoz municipal de IU, Inés Sabanés, mantiene que es necesario 'un pacto político-ciudadano por la convivencia', dotado de mejoras policiales, pero también de medidas sociales, recursos y voluntad política para atajar el problema. 'Para cuantificar las necesidades policiales de Madrid hay que tener en cuenta cuántos efectivos se detraen del servicio del día a día para actos que son consecuencia de la capitalidad -cumbres, manifestaciones o encuentros de fútbol-, porque una parte muy importante de los agentes se dedica a esos servicios y se da de lado a la especialización y la investigación contra el crimen', destaca la concejal de IU.

Reorganización

Sabanés critica también que el Ayuntamiento 'derive sistemáticamente el tema de la inseguridad ciudadana a la Delegación del Gobierno con la excusa de las competencias, cuando la reorganización de la propia Policía Municipal tiene por objeto la prevención de la delincuencia mediante la presencia en la calle'.

La concejal exige, asimismo, recuperar la participación ciudadana y de la oposición a través de 'los devaluados consejos locales de seguridad de los distritos, abandonados como elementos de análisis y que ya apenas se reúnen de Pascuas a Ramos'. En la última junta local de seguridad, celebrada en septiembre de 2001, el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, y el alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano, reconocieron que la delincuencia se había incrementado en un 5% en los ocho primeros meses de ese año con respecto a 2000. Sin embargo, el año 2001 se cerró con un aumento de la criminalidad del 11%. El delegado del Gobierno, tras aquella junta, anunció 'un plan de imagen que neutralice la información que pueda darse en base a hechos puntuales'.

Pero, a juicio de Simancas, lo que Madrid necesita son 4.000 agentes más del Cuerpo Nacional de Policía, así como mantener entre 6.500 y 7.000 agentes de Policía Municipal en las calles y 'no en tareas administrativas o como conductores de los mandos'.

Los portavoces parlamentarios de los tres grupos en la Asamblea también se sumaron ayer a este debate sobre la violencia. El portavoz adjunto del PSOE, Jorge Gómez, aseveró: 'Llevamos más de un año denunciando la inseguridad ciudadana, y el Gobierno regional sólo nos dice que no tiene competencias y no puede hacer nada. Al presidente, Alberto Ruiz-Gallardón, se le debería caer la cara de vergüenza'. Gómez pidió a Ruiz-Gallardón que 'se ponga a gobernar y se deje de campañas de imagen, coordinando mejor las policías locales, pidiendo un incremento de las fuezas policiales y llevando a cabo un plan contra la criminalidad organizada'.

El portavoz adjunto de IU, Juan Ramón Sanz, destacó que el fenómeno de la violencia está 'aflorando de manera más evidente' que en pasadas épocas y que tiene la 'certeza de que toda la violencia urbana, tanto de carácter nazi o racista como la que se produce en el fútbol o la propia delincuencia callejera se combate, además de con las medidas judiciales y policiales necesarias, con medidas que incidan en la raíz del problema y no sólo actuando contra las causas'.

Cultura y educación

Por eso, Sanz reclamó políticas culturales, sociales, educativas, de bienestar o de integración para atajar la raíz del problema. 'La delincuencia aumenta no por la inmigración, sino por la falta de expectativas de una sociedad cada vez más desigual, y por el mayor grado de marginación', añadió. Por su parte, el portavoz del PP de la Asamblea, Miguel Ángel Villanueva, después de decir que ha habido 'una semana desgraciada' desde el punto de vista de la criminalidad, señaló que, aunque puede haber un repunte del número de delitos, también hay más eficacia policial.

A su juicio, para mejorar la situación es preciso reforzar la eficacia policial y judicial con medidas como los juicios rápidos y una mayor y mejor dotación de medios a los jueces. Villanueva defendió la mejora de la coordinación policial y mayores plantillas, además de medidas preventivas como el aumento del gasto en educación. Eso es lo que está haciendo, a su juicio, la Comunidad de Madrid, que en 2002 incrementó su presupuesto educativo en 300 millones de euros.