Sin rastro de 12 menores huidos de un centro de Ceuta

Doce de los 40 menores marroquíes que escaparon en los últimos días del centro de acogida La Esperanza, de Ceuta, continúan en paradero desconocido, según explicó ayer el consejero de Bienestar Social del Gobierno local, Mohamed Chaib, después de que en las últimas horas regresase a la residencia alrededor de una veintena de chavales. Sólo tres de ellos han sido entregados por la Policía Local. El resto ha vuelto por su propia voluntad.

Chaib duda de que los chicos que no han vuelto todavía lo hagan en las próximas horas. 'Es probable que a estas alturas estén en Marruecos o en la Península', aclaró. El responsable de los servicios sociales de Ceuta afirmó que ha pedido a la Policía Local que no realice una vigilancia especial en el entorno portuario -donde se sospecha que pudieran quedar chicos- ante el riesgo de que huyan por temor a los agentes.

'Los educadores y el personal del centro son los que están realizando las batidas, ya que son los que conocen a los niños y los que los pueden convencer para que vuelvan al centro, que es donde están bien y atendidos'. De hecho, los responsables del centro de acogida no pueden obligar a los chicos a volver, ya que no se trata de un centro de internamiento ni tiene régimen cerrado, no pueden obligar a los chicos a ingresar, 'por eso prefiero no hablar de fuga', matiza Chaib. La mayoría de los adolescentes que no volvieron a La Esperanza tiene entre 14 y 17 años, 'y muchos de ellos llevaban ya dos años en la ciudad, integrados en programas educativos y en inmejorables condiciones físicas y psicológicas'.

Mohamed Chaib afirma que los niños que han vuelto a las instalaciones de acogida 'tienen el miedo reflejado en el rostro', porque a su juicio, las 15 reagrupaciones familiares que se han efectuado en las dos últimas semanas han provocado una reacción 'inesperada' en el resto de chicos. Chaib insiste en que el reagrupamiento se hace con todas las garantías y con la estricta supervisión de la Fiscalía de Menores, asegurando que el regreso con sus familias es la mejor alternativa para los niños.

En la última semana, el presidente de la ciudad, Juan Vivas, ha solicitado una mayor implicación del Estado en materia de menores transfronterizos y un mayor compromiso 'económico' para mejorar los recursos humanos y materiales para atender al colectivo, en el que invierte 1,5 millones de euros al año.