Aquellos billetes del siglo XX

Al rey Alfonso XIII le gustó tanto el billete de 50 pesetas cuando le presentaron el bosquejo que pidió que se fabricara en España. Pero la industria nacional en aquellas fechas todavía no estaba para muchos trotes por lo que hubo que recurrir a Londres, concretamente a la habitual Bradbury, Wilkinson & Co. No es de extrañar que al monarca le entusiasmara el billete por el colorido que tiene: colorado, rosa, verde y grana como si fuera una divisa taurina en lugar de una monetaria. Lleva fecha del 17 de mayo de 1927, precisamente el día en que Alfonso XIII cumplía 41 años de edad.

En la actualidad este billete de 50 pesetas es corriente en los mercados de coleccionistas. El precio oscila entre las 2.000 y las 3.000 pesetas, pero nuevo, es decir sin que esté manoseado, ya es muchísimo más raro y el precio sube hasta las 150.000 pesetas. Se tiraron diez millones de ejemplares y circuló desde 1929, dos años después de la fecha facial, hasta el final de la guerra civil. Al abandonar el rey el país tras el 14 de abril de 1931, las nuevas autoridades estampillaron la cara del rey con la leyenda 'República Española'.

Debido a ese cambio político en España, el nuevo Gobierno republicano presidido por el ex ministro monárquico Niceto Alcalá Zamora imprimió billetes de 500 pesetas, que llevan fecha del 26 de abril de 1931. El facsímil lo entrega EL PAÍS el próximo viernes, justamente 71 años y un día después. Se fabricaron en la misma compañía londinense que el anterior. Aunque no es tan llamativo tiene la particularidad de ser uno de los primeros del régimen republicano, aunque no incorpora su simbología. Se hicieron dos millones de billetes, pero no circularon hasta la guerra civil.

De la guerra son las 2 pesetas de 1938, que en la zona republicana se utilizaron desde enero de ese año hasta el final de las hostilidades. Se desconoce la tirada por las delicadas e inciertas circunstancias del momento en que se vivía. Con ellas el Gobierno pretendió poner orden monetario en los territorios que controlaba y que no tenían continuidad geográfica desde que las tropas llamadas nacionales los partieron en dos cuando llegaron al mar Mediterráneo por Vinaroz. Se pretendía facilitar las cantidades pequeñas de dinero. Algunos ayuntamientos, ante la falta de moneda y papel, habían puesto en circulación vales muy rudimentarios.

En el otro bando los problemas de fabricación tampoco eran menores. La primera emisión se efectuó en Burgos con 28.350.000 billetes de 100 pesetas. En un primer momento se habían estampillado los billetes republicanos. El pedido que se hizo a Londres no surtió efecto porque ya eran proveedores de la zona republicana por lo que hubo que acudir a Alemania. Debido a la premura no se pudieron emplear métodos calcográficos.

Las 1.000 pesetas, en las que aparece la efigie de Echegaray (el primer Premio Nobel español) llevan fecha de 1971, aunque salieron a la circulación en junio de 1974 y se hicieron exactamente 1.439 millones de billetes con papel de la fábrica de Burgos. Se retiraron justamente hace diez años. Se trató de un homenaje al cumplirse el centenario del decreto que dio la exclusividad de la emisión de dinero al Banco de España.

Miércoles. 2 pesetas de 1938. Se utilizó en la zona republicana durante la guerra civil. Viene ilustrado con la matrona que representaba al régimen surgido el 14 de abril de 1931. En la otra cara aparecía una vista del castizo Puente de Toledo sobre el río Manzanares.

Al rey Alfonso XIII le gustó tanto el billete de 50 pesetas cuando le presentaron el bosquejo que pidió que se fabricara en España. Pero la industria nacional en aquellas fechas todavía no estaba para muchos trotes por lo que hubo que recurrir a Londres, concretamente a la habitual Bradbury, Wilkinson & Co. No es de extrañar que al monarca le entusiasmara el billete por el colorido que tiene: colorado, rosa, verde y grana como si fuera una divisa taurina en lugar de una monetaria. Lleva fecha del 17 de mayo de 1927, precisamente el día en que Alfonso XIII cumplía 41 años de edad.

En la actualidad este billete de 50 pesetas es corriente en los mercados de coleccionistas. El precio oscila entre las 2.000 y las 3.000 pesetas, pero nuevo, es decir sin que esté manoseado, ya es muchísimo más raro y el precio sube hasta las 150.000 pesetas. Se tiraron diez millones de ejemplares y circuló desde 1929, dos años después de la fecha facial, hasta el final de la guerra civil. Al abandonar el rey el país tras el 14 de abril de 1931, las nuevas autoridades estampillaron la cara del rey con la leyenda 'República Española'.

Debido a ese cambio político en España, el nuevo Gobierno republicano presidido por el ex ministro monárquico Niceto Alcalá Zamora imprimió billetes de 500 pesetas, que llevan fecha del 26 de abril de 1931. El facsímil lo entrega EL PAÍS el próximo viernes, justamente 71 años y un día después. Se fabricaron en la misma compañía londinense que el anterior. Aunque no es tan llamativo tiene la particularidad de ser uno de los primeros del régimen republicano, aunque no incorpora su simbología. Se hicieron dos millones de billetes, pero no circularon hasta la guerra civil.

De la guerra son las 2 pesetas de 1938, que en la zona republicana se utilizaron desde enero de ese año hasta el final de las hostilidades. Se desconoce la tirada por las delicadas e inciertas circunstancias del momento en que se vivía. Con ellas el Gobierno pretendió poner orden monetario en los territorios que controlaba y que no tenían continuidad geográfica desde que las tropas llamadas nacionales los partieron en dos cuando llegaron al mar Mediterráneo por Vinaroz. Se pretendía facilitar las cantidades pequeñas de dinero. Algunos ayuntamientos, ante la falta de moneda y papel, habían puesto en circulación vales muy rudimentarios.

En el otro bando los problemas de fabricación tampoco eran menores. La primera emisión se efectuó en Burgos con 28.350.000 billetes de 100 pesetas. En un primer momento se habían estampillado los billetes republicanos. El pedido que se hizo a Londres no surtió efecto porque ya eran proveedores de la zona republicana por lo que hubo que acudir a Alemania. Debido a la premura no se pudieron emplear métodos calcográficos.

Las 1.000 pesetas, en las que aparece la efigie de Echegaray (el primer Premio Nobel español) llevan fecha de 1971, aunque salieron a la circulación en junio de 1974 y se hicieron exactamente 1.439 millones de billetes con papel de la fábrica de Burgos. Se retiraron justamente hace diez años. Se trató de un homenaje al cumplirse el centenario del decreto que dio la exclusividad de la emisión de dinero al Banco de España.