Del Día de los Niños

Quisiera denunciar lo sucedido un pasado domingo en la calle de Bravo Murillo (Madrid) con motivo de la instauración por parte del alcalde José María Alvárez del Manzano del llamado Día de los niños. ¿Es necesario cortar una calle tan importante de la capital durante toda una tarde? Seguro que el alcalde no vive cerca...

¿Cómo es posible que no se les ocurra irse a unos metros de dicha calle, al maravilloso parque de Rodríguez Sahagún donde el ambiente de árboles es mucho más adecuado y no en pleno asfalto para una fiesta de este tipo? Y lo más lamentable de todo: ¿Cómo se puede tolerar que si se indica en los periódicos que la fiesta termine a las 9 de la noche, todavía fueran más de las 22:30 y no se pudiera transitar ni por la mitad de las calles?

¿Es que no hay forma de respetar al resto, es que aquí se trata sólo de pisotear los derechos de los demás? Seguro que la calle donde vive el alcalde no está nunca cortada cuando va por ella en su flamante coche oficial. Espero ansiosamente que no se vuelva a presentar a las elecciones, y sobre todo, que el próximo (me es indiferente el partido que gane, me importa lo que sea capaz de hacer por su pueblo) mire más por la ciudad y no por fiestas populistas que pensará que le dan votos.