El PCA aborda el relevo de Alcaraz tras 21 años de gestión con la candidatura única de Centella

El Partido Comunista de Andalucía (PCA) aborda hoy su 8º congreso en El Ejido (Almería) sin apenas tensión previa y con cierta desgana, pese a registrar lo que podría considerarse como un hecho histórico dentro de la organización: el relevo del secretario general de los últimos 21 años, Felipe Alcaraz. No se esperan cambios en la línea del futuro comité central, para cuya dirección sólo se ha postulado José Luis Centella, respaldado por Alcaraz y su actual equipo. Los críticos, agrupados en una reducida plataforma, se plantean renunciar a participar en los órganos.

En las dos décadas que Felipe Alcaraz ha dirigido el partido hegemónico de Izquierda Unida nunca llegó a cristalizar una candidatura rival. Tampoco la habrá ahora, salvo sorpresas. El secretario general saliente atribuye la ausencia de opciones alternativas a que el comité central funciona como una dirección colegiada en la que nadie es imprescindible y, por lo tanto, la elección de la cabeza visible resulta casi irrelevante.

Los críticos, que se han agrupado en una plataforma liderada por Francisco Algaba, tienen una lectura muy distinta y aseguran que el equipo de Alcaraz controla al milímetro el funcionamiento del partido, con 'posiciones directamente estalinistas' que se han traducido en la exclusión de los discrepantes al presentar cualquier reflexión que no vaya en la línea mayoritaria como una 'traición'.

José Luis Centella, diputado en el Congreso por Málaga y respaldado por la dirección, lleva a la asamblea el discurso de la unidad necesaria del partido frente al avance de la derecha, la extrema derecha y el neoliberalismo. El aspirante oficialista pretende repetir lo ocurrido en el congreso nacional con la candidatura de Francisco Frutos -a la que los críticos terminaron por incorporarse- y conformar también una lista única en Andalucía. 'Con la salida de Alcaraz se cierra una etapa, que no es de ruptura, pero tampoco de continuidad mecánica', aseguró ayer, y se mostró convencido de alcanzar una mayoría clara 'que nos permitirá ser flexibles en otras cosas'.

Centella anunció una 'importante renovación' en los cuadros de mando, para lo que ofrece una candidatura abierta que, hasta el momento, no ha conseguido enganchar al sector crítico. Según reconoció, ni siquiera se han producido conversaciones formales, aunque sí ha habido 'contactos'.

Al contrario que en IU -donde el reparto de fuerzas entre oficialistas y críticos está muy igualado (el 54% frente al 46%)- en el Partido Comunista la línea afín al aparato es muy mayoritaria. Ante este desequilibrio manifiesto, el bloque discrepante ha descartado registrar una candidatura alternativa y ha hecho notar su oposición a los postulados oficiales con una participación escasa en la fase congresual. Hoy mismo se reunirán en los primeros momentos del congreso para decidir si renunciarán a participar en los órganos de dirección que surjan del cónclave. Miembros del sector de Cádiz, Jaén y Sevilla tomaron ya está determinación la semana pasada y están pendientes de la opinión del resto de las provincias.

La relación del PCA con IU y su carácter hegemónico en la federación es el principal motivo de discordia. La plataforma ha presentado un documento contrario al oficial, en el que lamentan la 'desintegración' de la capacidad política y social del PCA en los últimos años. Como causas, amén del avance del liberalismo y de la derecha en general, apuntan cuatro grandes 'errores'. En primer lugar, la pérdida de identidad del partido al identificar exclusivamente al PP como la fuente de prácticas 'derechistas' y asumir un papel de fuerza subalterna del PSOE. En segundo lugar, el papel dirigista del PCA en IU, que impide el desarrollo del proyecto político de la federación, a la que se le relega como una mera etiqueta electoral. También se critica el mirar al movimiento antiglobalizador como competidor y, por último, la falta de libertad de expresión interna en el PCA.

Compromiso

José Luis Centella aseguró, por su parte, que el documento oficial apuesta por una Izquierda Unida soberana y global, y que el PCA es una parte importante y solidaria con este proyecto. 'El compromiso con IU es firme y claro, como también con Convocatoria por Andalucía, se puede hacer compatible un PCA fuerte con una IU aún más fuerte'.

Al congreso de El Ejido, que terminará el domingo, asistirán unos 400 delegados. Felipe Alcaraz presentará hoy su informe de gestión, que se será sometido a la discusión y votación del plenario. El domingo cerrará el congreso el secretario general del PCE, Francisco Frutos, una vez que se elija al nuevo comité central.