El Gobierno quiere reforzar a Cardenal y limitar el mandato de los fiscales jefes
La asociación progresista teme que Acebes pretenda eliminar a los 'profesionales incómodos'
El Gobierno planea reforzar el poder de Jesús Cardenal, fiscal general del Estado, y limitar a cinco años el mandato de todos los fiscales jefes. Cardenal, que queda excluido de esta limitación de mandatos, verá reforzada su 'actual capacidad legal' al nombrar a 'los responsables de dos de sus órganos colaboradores más directos: Secretaría Técnica e Inspección Fiscal'. El ministro de Justicia, Ángel Acebes, entregó ayer en la comisión de seguimiento del Pacto por la Justicia un guión de esta reforma. Los fiscales progresistas temen que el Gobierno pretende 'prescindir de los fiscales más incómodos'.
El ministro de Justicia anunció ayer a los grupos parlamentarios una catarata de reformas que quiere introducir en el Pacto por la Justicia, entre las que destaca una modificación parcial del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. Al intuir el calado de esta última, los grupos evitaron pronunciarse antes de estudiarla. El PSOE pidió 'bastante tiempo' para 'analizar la reforma en profundidad' y, de entrada, consideró que la reforma del Estatuto Fiscal no debería limitarse a 'aspectos puntuales' como los adelantados por Acebes.
Las líneas maestras de esta reforma ya eran conocidas por la profesión. La Unión Progresista de Fiscales (UPF) recibió hace pocos días información verbal de las intenciones del ministerio, a través del secretario de Estado José María Michavila, y le anunció su oposición por su temor de que sea una 'maniobra' para 'prescindir de los fiscales jefes más incómodos para los intereses del Gobierno'. La Asociación de Fiscales (AF), mientras, mantiene que las líneas maestras de este cambio, que sólo conoce 'por referencias', 'ya están en el Pacto de Estado por la Justicia'. A la AF le parece bien la limitación del mandato de los fiscales jefes, ve 'otros elementos más discutibles' y reclama que se pacten también 'las causas de cese' para el fiscal general del Estado.
Los cuatro folios que resumen 'los principios y objetivos de la reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal' arrancan con la declaración de que 'el objetivo prioritario' es la 'modernización del Ministerio Público', a través de 'una modificación de aspectos puntuales'. Entre ellos, destacan los siguientes:
Más poder para Cardenal. El documento del Gobierno defiende reforzar 'la actual capacidad legal del fiscal general del Estado para el nombramiento de dos de sus colaboradores más directos: Secretaría Técnica e Inspección Fiscal'. La Secretaría Técnica está ahora en manos de Fernando Herrero Tejedor, nombrado a propuesta de Cardenal, pero el jefe de la Inspección es Juan José Martínez Zato, nombrado previamente, y no muy afín al fiscal del Estado.
Límite de cinco años. 'Se establece un plazo de cinco años, renovable sin límites, para todas las jefaturas del Ministerio Fiscal, incluidos los Fiscales de Sala. Esta modificación afectaría, por ejemplo, al fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarrejo, o a los fiscales jefes de Madrid o Barcelona, Mariano Fernández Bermejo y José María Mena. Acebes equiparó este límite temporal con el que deben cumplir los magistrados con cargos de gobierno.
Mérito frente a antigüedad. La 'especialización de algunas fiscalías: Audiencia Nacional, Tribunal de Cuentas, Fiscalía Antidroga, Tribunal Constitucional o Fiscalía Anticorrupción', es el argumento de Acebes para promover que, además de la antigüedad, se atienda a los 'méritos', la 'idoneidad' y 'especialización técnica'. De esas fiscalías especializadas, sólo Anticorrupción cuenta ya con un fiscal nombrado antes de la victoria del PP.
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