La nueva EPA eleva los ocupados en 1,2 millones de personas y baja el paro

La nueva Encuesta de Población Activa (EPA) cambiará radicalmente los resultados del mercado laboral que el Instituto Nacional de Estadística (INE) hará públicos el próximo día 16 con los datos del primer trimestre de 2002. El doble sondeo realizado a lo largo de 2001 avanzaba que los cambios reflejan un aumento de 1.254.100 ocupados y una reducción de 321.600 parados, lo que corrige la tasa de paro desde el 12,96% hasta el 10,50% correspondiente al cuarto trimestre de 2001.

Ese salto positivo del empleo, junto al aumento de los inactivos ajenos al mercado laboral y la sensible mejora del paro, se debe a un mero cambio de la estadística. El principal es la nueva definición del desempleo en aplicación de las indicaciones de la oficina europea Eurostat. A partir de ahora sólo se considerará parado a quien ha buscado activamente trabajo en las cuatro semanas anteriores, periodo que hasta ahora era de tres meses. Eso supone que, además de estar inscrito o entrar en contacto con una oficina pública de empleo, debe haber realizado esa inscripción o mantenido un contacto en el mes anterior.

Un periodo que no coincide con las exigencias del Inem, que tiene marcado un plazo de tres meses para la renovación de la demanda de empleo. Con la aplicación de esa nueva definición por parte de la Unión Europea no estuvieron de acuerdo ni los anteriores responsables del INE, ni los sindicatos españoles ni los representantes de Francia y Suecia.

Junto a ello, en la EPA se reclama que el contacto con la oficina del Inem debe estar relacionado con la búsqueda de un empleo y no con la simple renovación administrativa de la demanda de trabajo o la solicitud de información sobre los cursos de formación.

Junto a ello se han aplicado las nuevas proyecciones de población que incrementan el número de ciudadanos residentes en España debido a la llegada de inmigrantes, y una 'reponderación' para corregir la falta de respuesta en la encuesta entre la población de 25 a 45 años. Se trata de los ciudadanos con mayor estabilidad laboral, que no están localizables porque se encuentran en sus puestos de trabajo y pasan muchas horas fuera de casa.

Esos cambios fueron explicados ayer por Camen Alcaide, presidenta del INE, que presentó las series históricas corregidas de activos, inactivos y ocupados. El organismo no puede facilitar las series de desempleados y tasa de paro, porque no tiene 'ningún instrumento estadístico para ver hacia atrás el efecto' de los cambios introducidos, a excepción de los datos de 2001, cuando se hicieron las encuestas por el doble sistema antiguo y nuevo. Alcaide reconoció que no será riguroso comparar los futuros datos del paro con los anteriores al año 2000.

Otra novedad de la nueva encuesta es que permite comparar las cifras de ocupados según la EPA con los cotizantes de la Seguridad Social. Para ello se ha hecho un cálculo restando las dobles cotizaciones (pluriempleados) y los miembros del clero (integrados en la Seguridad Social pero no activos para el INE) y se han sumado los funcionarios (están fuera de la Seguridad Social), y el resultado es que hay 425.000 ocupados más (en total 16.121.000 personas) que cotizantes al sistema público.