_
_
_
_
_

El número de militantes del PSOE andaluz se reduce a menos de la mitad al regularizar el censo

Los datos, que indican una merma de 127.490 a 44.017, son aún provisionales

Lourdes Lucio

La regulación del censo de militantes en el PSOE de Andalucía ha dejado al descubierto algo que era un secreto a voces: el cuerpo electoral socialista no era real. Los datos provisionales indican que la federación andaluza del PSOE pasa de 127.490 militantes a 44.017, según los datos remitidos por la dirección federal a las agrupaciones provinciales para la celebración de primarias. No obstante, esta reducción del 65% es temporal ya que hasta final de año no acaba el plazo estipulado para ordenar el censo, por lo que es casi seguro que la suma final será mayor.

La limpieza del censo fue uno de los objetivos que en el ámbito interno se marcó la dirección federal que lidera José Luis Rodríguez Zapatero. Estos datos son fundamentales en la vida de este partido ya que del número de militantes depende la representación de las agrupaciones y las federaciones socialistas en los congresos provinciales, regionales y federales. Perder peso es sinónimo de menor capacidad de influencia en las decisiones que se adoptan en estos cónclaves, de ahí que la mayoría de las denuncias de irregularidades en las agrupaciones se refiera casi siempre al súbito incremento de militantes y al pago en bloque de las cuotas insatisfechas, ante la cercanía de alguna elección interna, ya que sin estar al día de los abonos no es posible participar en las votaciones.

Según la información facilitada por el PSOE andaluz para decidir el número de participantes en su reciente conferencia política, el número de afiliados a 14 de noviembre de 2001 era de 127.490. Esa fue la cifra que se empleó para establecer la representación de cada agrupación.

La ejecutiva federal ha facilitado a las agrupaciones un censo provisional, cerrado el 26 de abril, para que se puedan celebrar las primarias con todas las garantías y en coherencia con las resoluciones aprobadas en su congreso. La reducción que reflejan las cifras, a ese día, es de un 65,4%: se han quedado fuera 83.473 personas que, por causas diversas, no han adecuado su situación, bien porque han fallecido, no están al día en sus recibos o no han rellenado aún las nuevas fichas de militancia en las que se reclama la cuenta corriente para el abono bancario de la cuota que sustituye a la tradicional cartilla y los tampones de sellos.

No obstante, el censo definitivo no se cerrará hasta el 31 de diciembre de 2002, por lo que los que estaban apuntados al PSOE tendrán hasta esa fecha para regularizar su situación y no perderán su antigüedad. A partir de enero de 2003, todo el que se inscriba se considerará como nuevo militante.

Los socialistas se enorgullecen de que son los únicos capaces de sanear sus datos. Una decisión que el secretario de Organización, Luis Pizarro, califica de 'positiva', 'revolucionaria' y 'valiente' porque dotará al PSOE de 'una gran estabilidad y normalización, ya que nadie podrá usar el censo para estos u otros fines'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Pizarro se muestra convencido de que cuando acabe el periodo oficial de recuento, el PSOE de Andalucía tendrá más militantes que el que apunta el primer corte y resalta la complejidad del proceso. Cada agrupación local -y en Andalucía hay un millar-, envía los datos a la oficina federal del censo que computa cada ficha de los militantes y comprueba la corrección de los datos. En la actualidad hay fichas que están siendo devueltas, y por lo tanto no se han contabilizado, por contener errores como la del salto de dígitos de la cuenta bancaria. De los datos provisionales que se van conociendo de otras federaciones, el PSOE andaluz sabe que mantendrá su primacía en el conjunto del partido e, incluso, ganará peso porcentual.

De momento, en Andalucía el recuento aún no concluido ha deparado sorpresas. La agrupación de Málaga pasa de ser la segunda en número de militantes a colocarse en el cuarto puesto por detrás de las de Sevilla, Jaén y Granada; mientras que la de Córdoba pierde circunstancialmente su condición de farolillo rojo en cuanto menor número de militantes, al sobrepasar a la de Huelva.

La regulación del censo contempla la creación de un registro de simpatizantes con otros derechos a los de los militantes que cotizan. Ambos se consideran 'afiliados'.

Información elaborada con colaboración de D. Narváez, A. Torregrosa, M. H. Martí, F. Pérez, C. del Arco, L. E. Siles y A. V. García.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_