Felipe González admite que se equivocó y Zapatero minimiza la polémica desatada

Felipe González admitió ayer en declaraciones a Iñaki Gabilondo en el programa Hoy por Hoy, de la cadena SER, que no han sido interpretadas correctamente sus palabras cuando el martes dijo que 'está por ver que en el PSOE hay un nuevo proyecto con contenido e ideas'. El ex secretario general socialista admitió: 'Puedo haberme equivocado al expresarlo, porque es una cosa que no suelo leer ni prepararlo, pero en todo caso [el PSOE] tiene muchas más ideas y más proyectos que todo lo que circula, a mi juicio, en la política de hoy'. Sectores socialistas coinciden en que González ha dado armas al PP para atacar a José Luis Rodríguez Zapatero, quien quitó ayer toda importancia al revuelo causado.

Felipe González hizo esas apreciaciones sobre la dirección socialista actual el pasado martes en la presentación del libro El relevo, del periodista Gonzalo López Alba, en el curso de la cual también aseguró que su candidato a la secretaría general en el 35º Congreso Federal del PSOE frente a Rodríguez Zapatero fue José Bono, presidente de Castilla-La Mancha.

González explicó ayer, a la pregunta de si se le había entendido bien o mal, que la interpretación de sus palabras no fue correcta, y que en los dos años que lleva Rodríguez Zapatero al frente del PSOE 'el partido está mejor que hace muchos años' y 'ha recuperado mucha distancia hasta ponerse muy próximo al PP'. González añadió que en ese periodo 'las ideas fuerza más importantes han sido puestas en marcha por José Luis Rodríguez Zapatero tanto en relación con el tema del terrorismo, que primero rechazó y después admitió el Gobierno, como en relación con el tema de la inmigración, que sigue sin haberlo aceptado ni comprendido'.

González aclara que cuando dijo que su partido no tiene un proyecto con contenido e ideas se refería a que tiene que ganar 'para que el proyecto tenga contenido. 'Lo que yo quería decir es que es evidente que el relevo está hecho y una vez que el relevo está hecho, e incluso hecho quedándose tranquila alguna gente que hemos tenido responsabilidad durante muchos años porque está claramente en buenas manos, eso hay que llevarlo a la práctica. Puedo haberme equivocado al expresarlo'.

En cuanto a su apuesta por Bono en el 35º Congreso socialista, González aclara en su entrevista en la cadena SER: 'La única persona que me pidió un compromiso en cuanto empezó el desarrollo del congreso fue Bono, y lo que dije [el martes] en un tono distendido y cordial es que era cierto; otra cosa es que yo no participara en absoluto en el proceso de decisión de eso; no tenía voto, pero no sólo no tenía voto, es que no fui por ahí haciendo campaña o maraña por nadie. El propio Bono me pidió que no lo hiciera'.

González no cree 'en absoluto' en la victoria de José Bono si el PSOE hubiera estado más redondo en proyecto e ideas. 'Yo creo', añade, 'que José Luis Rodríguez Zapatero tiene, a mi juicio, dos años de gestión muy buena. Recuperar una situación del partido como la que encontró no es una cosa fácil [...] Que Bono lo hubiera hecho de otra manera es un preterible histórico. Yo creo que José Luis lo ha hecho todo lo bien que se podía hacer; incluso con el cariño y el respeto que le tengo a Joaquín Almunia es evidente que en la etapa anterior no se recuperó lo que se ha recuperado rapidísimamente en esta'.

'Diálogo muy fluido'

Felipe González considera que su intervención del martes no le llamó la atención a Rodríguez Zapatero como 'le ha llamado a los demás, le pasó un poco como a mí'. Después del acto estuvieron los dos haciendo bromas y 'él mismo estaba sorprendido de que hubiera revuelo, aunque también es verdad que el talante de José Luis es diferente al de otra gente que se pone más nerviosa'. González concluyó sus declaraciones afirmando que su intuición le dice que el PSOE 'está en claras condiciones de ganar' las próximas elecciones.

Ciertamente, el único que no ha dado importancia a las palabras del martes de Felipe Gonzalez ha sido Rodríguez Zapatero. Ayer mismo salió al paso del revuelo y dijo a los periodistas, después de entrevistarse con el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares: 'Yo no tengo que hacer ninguna interpretación de sus palabras, porque sé muy bien lo que siente y lo que piensa Felipe'; en ningún momento se sintió molesto y confirmó que mantiene 'un diálogo muy fluido con él'. Los dos cenaron juntos el lunes pasado, la noche antes del acto público en el que González desató la polémica.

No obstante, las palabras de González han provocado todo tipo de reacciones entre los dirigentes y los cargos intermedios del PSOE, aunque casi todos coinciden en que ha dado armas al adversario, el PP, para atacar a Rodríguez Zapatero, informa Servimedia. El primer secretario del PSC, Josep Montilla, atribuyó ayer las palabras de González a que éste 'habla con desparpajo y de manera poco controlada'.