El PSOE interroga sobre la delincuencia a Rajoy para rebatir 'las mentiras' de Aznar

El ministro del Interior, Mariano Rajoy, afrontará esta semana una ofensiva del PSOE para rebatir las 'mentiras' que, a su juicio, dijo el 24 de abril en el Congreso José María Aznar sobre la evolución de la delincuencia: que la criminalidad bajó en el primer trimestre del año (aunque subió un 6%), que han crecido las plantillas policiales (los nuevos agentes aún no han salido a la calle) y que el 89% de los presos preventivos eran inmigrantes (la cifra real ronda el 74%). José Blanco, secretario de organización, cree que estos datos son fruto de 'un maquillaje de cifras', del que acusa al presidente.

La situación de la seguridad en España no es dramática pero empieza a tomar unos visos muy preocupantes, especialmente tras el incremento de un 6% de los delitos denunciados en el primer trimestre del año y del aumento del 10% en 2001. Con esta perspectiva los socialistas comenzaron hace meses a interpelar al Gobierno sobre el aumento de la criminalidad.

La dirección del PSOE ha decidido hacer de este asunto y de la inmigración irregular materia prioritaria, tal y como ha confirmado la secretaria general del grupo socialista, María Teresa Fernández de la Vega. 'El Gobierno maquilla las cifras pero los ciudadanos saben y sienten que sí hay un problema de inseguridad en España', señala.

'¿Por qué no adopta el Gobierno medidas inmediatas y extraordinarias para combatir el constante incremento de la criminalidad?', preguntará el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, al vicepresidente primero.

Esta pregunta y las siguientes están formuladas en función de algunas de las respuestas que Aznar ofreció al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, el 24 de abril, que irritaron a los socialistas al asegurar que en el primer trimestre habían bajado los índices de delitos. '¿Mantiene el Gobierno que la criminalidad ha descendido durante los tres primeros meses de 2002'?, continuará el portavoz socialista de Interior, Victorino Mayoral; '¿Qué medidas ha adoptado el Gobierno para impedir el maquillaje de cifras sobre evolución de la criminalidad?', preguntará Mercedes Gallizo; '¿Cuál es el índice de delincuencia que prevé el Gobierno para 2002?', demandará su compañera María José López.

Controversia asegurada

Tras cada pregunta, los interpelantes manejarán sus propias cifras, que no coincidirán, con toda seguridad, con las que maneje Rajoy, que hablará de un aumento de la eficacia policial en función del número de detenidos y casos resueltos y del incremento del número de plazas de las últimas convocatorias de empleo para el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil.

La inseguridad ciudadana y su vinculación con la inmigración es otra de las consideraciones que el PSOE quiere combatir por mucho que el presidente les llame 'necios', recuerda José Blanco.

'Si hay inmigración ilegal incontenible, la responsabilidad es del Gobierno; si aumenta la criminalidad, es porque el Gobierno no cumple con su obligación de garantizar la seguridad', señala Blanco, lo que muestra la dureza que el PSOE empleará.

Blanco recuerda que el Gobierno y el PP aprobaron en solitario una ley de inmigración 'para evitar el efecto llamada y lo que han conseguido es el efecto imán, de mafias y redes ilegales'.

El PSOE también ha presentado una interpelación a Rajoy 'sobre los planes para combatir el racismo y la xenofobia y su tratamiento público con respecto a la inmigración', según informa la diputada almeriense y responsable federal del PSOE en esta materia, Consuelo Rumí.

'La ley y la actuación del Gobierno en inmigración ha sido un fiasco y alienta sentimientos de inseguridad en sectores ciudadanos que, de no ser disipados, podrían generar un recelo generalizado hacia el conjunto de los inmigrantes', teme Rumí. El PSOE exige del Gobierno una política clara y contundente contra 'el fenómeno Le Pen', añade Blanco, en referencia a los buenos resultados del líder ultraderechista en las elecciones presidenciales francesas.

El PSOE introducirá los sucesos protagonizados el miércoles por grupos de ultraderecha en Madrid, en las inmediaciones del estadio Bernabéu. En las últimas semanas, el PSOE ha defendido los derechos del Cuerpo Nacional de Nacional (en conflicto colectivo con el Gobierno) y, singularmente lo ha hecho el líder del PSOE ante Aznar. Zapatero acusó al Gobierno de tener a este cuerpo desmoralizado por falta de medios, lo que lo debilita para hacer frente a la mayor inseguridad. Ahora bien, en los sucesos del miércoles, el PSOE estima que hubo 'pasividad policial' ante el vandalismo de los ultras.