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Entrevista:ANTONIO ALMERICH | Presidente de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana

'AVE es un club de empresas y empresarios que no se representan más que a ellos mismos'

Cristina Vázquez

Preside la potente patronal valenciana del metal desde 1998. Superada la cincuentena, Antonio Almerich dirige el negocio familiar de iluminación que fundó su padre en 1943. Empezó su andadura como dirigente empresarial en 1996 en Arvet, asociación de exportadores de transformados metálicos; dos años después se convirtió en presidente de Femeval, y poco después entró en la Confederación Empresarial Valenciana y en la Cámara de Comercio de Valencia, instituciones de las que es vicepresidente.

Su desapego por los cargos no ha evitado que su nombre aparezca en la lista de dirigentes con más futuro en los círculos empresariales valencianos. Él niega cualquier aspiración. Ahora reparte su tiempo entre el negocio familiar y la dirección de Femeval, que celebra este año sus 25 años de existencia.

'En Femeval no necesitamos sacar pecho. Cuando uno es fuerte no necesita decirlo'
'Se ha escrito mucho de la transición política y poco de cómo vivió esta etapa la empresa'

Pregunta. Femeval acaba su aniversario con la edición del libro Empresas y empresarios. De la Dictadura al euro. ¿Y esta iniciativa?

Respuesta. Fue inquietud mía. Se ha escrito mucho de la transición política y poco de cómo vivió esta etapa la empresa. Había que escribirlo ahora que hay personas que todavía pueden contarlo. Incluso los que vivimos aquellos años nos hemos olvidado de algunas cosas. Cuando hablo con mis hijas o amigos de subidas salariales del 38% o de la huelga general del metal dos meses después de morir Franco se sorprenden. Eso hay que contarlo.

P. En estos 25 años, ¿han estado los empresarios a la altura?

R. Al principio de la transición, ser empresario era algo que casi debías ocultar. Si ganabas dinero eras un usurero y un explotador y si perdías dinero, un idiota. Por suerte, la figura del empresario ya no se valora negativamente. Creo, además, que en las organizaciones existe un espíritu de sumar y no de restar, y tenemos claro que cada institución tiene su cometido y también que los empresarios en un sitio o en otro, tenemos que empujar. Estamos en una economía global y cada uno ha de buscar su sitio.

P. ¿Ha habido renovación?

R. Si miramos la Cámara, la patronal, la feria, las cajas..., creo que el dirigente de más edad es Arturo Virosque, un hombre que nos ha demostrado una fortaleza física y una ilusión por la Cámara de Valencia incomparables. Sí ha habido renovación, en las organizaciones y en las empresas. Ahora estamos en los años del relevo generacional y existe una cultura empresarial que hace 30 o 40 años no existía.

P. De Femeval han salido conocidos dirigentes empresariales como José María Simó Nogués. En los últimos años, parece que el metal no exporta dirigentes.

R. ¿Que estamos en los cuarteles de invierno? [se ríe]. Cada época es cada época y en Femeval somos conscientes de nuestra fuerza y, a veces, sin pretenderlo, ese poder crea animosidad en otros sectores. Y, precisamente, por eso no pretendemos ser más que nadie. Somos una federación y el sector más importante de la Comunidad pero, diciéndolo de una manera coloquial, no queremos sacar pecho por ello.Donde estamos presentes, participamos en positivo y sin arrogarnos protagonismos. En lo que a mí respecta, yo empecé en 1996 presidiendo Arvet y ni pretendía entonces llegar donde estoy ni nada por el estilo. Tengo vocación de servicio, teniendo claro que es coyuntural y no tengo más ambiciones que un compromiso responsable con lo que hago.

P. Pero su nombre sonó como candidato a la presidencia de la Cámara de Comercio de Valencia. ¿Qué pasó?

R. Pasó que el presidente quería seguir y tenía todos lo méritos para hacerlo. Desde Femeval somos conscientes de nuestra realidad y no necesitamos ponernos en la foto o sacar pecho para que se nos vea. Cuando uno es fuerte no necesita decirlo. Estamos en todos los foros donde tenemos que estar. Pero que algún dirigente de Femeval ocupara en el pasado la presidencia de la Cámara o la de Bancaixa [fue el caso de Simó Nogués], han sido anécdotas que pueden repetirse, pero, insisto, no es nuestro objetivo tener en el escaparate siempre y permanentemente a alguien del metal.

P. ¿Y si su sector se lo pidiera?

R. Me lo plantearé en su momento. Mi estilo es, como dijo Picasso: yo no busco, sino que encuentro. En cada momento veré.

P. Acaba la presidencia de Femeval este año. ¿Volverá a presentarse?

R. No me lo he cuestionado.

P. El sector metalúrgico representa un 20% del PIB valenciano. ¿Por qué un dato así pasa tan desapercibido?

R. Lo que pasa es que es un sector heterogéneo. Lo mismo es metal la Ford que un almacén de material eléctrico, un servicio informático o una fábrica de lámparas.

P. ¿Cómo han soportado las empresas la recesión económica?

R. No estoy del todo de acuerdo con que estamos en recesión. Creo que 2002 será para la mayoría de las empresas un año parecido a 2001. El año pasado fue de más a menos y este será de menos a más, y todo apunta a que en 2003 seguiremos una línea ascendente, salvo imprevistos. El metal está en una buena situación.

P. Su empresa trabaja con los EE UU. ¿Cómo le afectó el 11-S?

R. Fue un parón para todo el mundo y muchísimo más grave para la exportación. Los primeros meses fueron de absoluta incertidumbre pero luego todo se fue desarrollando bien y EE UU volvió a tomar el pulso a la economía. En estos momentos hay una situación de práctica normalidad.

P. ¿Se sienten satisfechos con la política del Gobierno del PP?

R. Tenemos unas condiciones para endeudarnos razonables, no sólo por el coste sino por las expectativas que se han creado y los años de gobierno del PP son de resultados positivos para las empresas. Los empresarios necesitamos unas macroeconomía, unas infraestructuras y unas reglas de juego que nos permitan desarrollar nuestros proyectos, y eso se ha dado en este periodo.

P. Pero no todo habrá sido mérito del PP.

R. En la Comunidad han conseguido subir nuestra autoestima. Los sectores hemos empezado a creernos lo que somos y, lo más importante, lo que podemos llegar a ser. Y ese clima de confianza nos ha hecho sacar pecho. En el día a día tampoco estamos en desventaja con otras zonas geográficas. Estamos en un gran momento.

P. Entonces, ¿están satisfechos con el funcionamiento de organismos públicos como el Impiva, el Sepiva o el Ivex, por citar algunos?

R. Todo es mejorable y los empresarios tenemos que hacer autocrítica permanentemente para mejorarlos. Estamos en una economía cambiante y no sólo debemos reinventar nuestras empresas cada día. Creo que el Ivex, por ejemplo, desde que se llamaba Procova hasta hoy, no ha dejado de funcionar.

P. ¿Qué le parece la reforma del paro que plantea el Gobierno?

R. Me parece que en economía hay que adaptarse a los tiempos. Sabemos que en las empresas hay gente que cuando demandamos trabajo, no quiere trabajar; y sabemos que hay una economía sumergida en la que trabajan personas que cobran el subsidio del paro. Esto no es justo para nadie, pero ni para las empresas ni para los trabajadores. No está muy claro que las empresas demandemos mano de obra y, por otro lado, haya una importante tasa de paro. En cuanto al despido, las empresas necesitamos flexibilidad. Hoy tenemos pedidos y mañana puede producirse un 11 de septiembre. No tenemos más remedio que ajustarnos al momento porque si no nos fijamos unos límites de seguridad que no crean empleo. Tiene que conseguirse un equilibrio bueno para todos, para empleados y empleadores.

P. ¿Y cree, realmente, que esa reforma arreglará el problema?

R. Creo que se acerca a lo que tiene que ser. Y lo que no podemos, ni desde una parte ni desde la otra, es reclamar situaciones privilegiadas que van en contra de la realidad. Porque, al final, si no hay empresas o éstas están en precario, no es bueno para la economía.

P. Deduzco que no ve condiciones para una huelga general.

R. Pienso, claramente, que no toca.

P. Se reunió hace unos días con el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. ¿Qué le pidió usted y qué le pidió él?

R. No le pedimos nada porque no somos pedigüeños. Comentamos cómo vemos las expectativas del sector este año y el que viene y hubo coincidencias importantes.

P. ¿Qué grado de autonomía tiene en estos momentos el mundo empresarial valenciano del poder político?

R. Desde Femeval tenemos toda, porque un principio fundamental para nosotros es la independencia y en eso somos muy radicales. El espíritu nuestro es de colaboración, pero siempre desde la independencia más absoluta.

P. ¿Le parece adecuado entonces que el presidente de la patronal autonómica valenciana esté en el consejo de administración de la mayor caja de ahorros valenciana.

R. Supongo que si a él le creara un problema de conciencia, no hubiera aceptado la responsabilidad.

P. ¿Se llevan mejor ahora las organizaciones empresariales que cuando gobernaba el PSOE?

R. No creo que tenga que ver con los partidos, es una cuestión de evolución. Afortunadamente, ahora es mejor.

P. Y también hay menos competencia y personalismos entre instituciones?

R. En 2001 se realizó un plan estratégico en la CEV, de la que soy vicepresidente. Fui vicepresidente de la Cámara de Comercio de Valencia y lo sigo siendo, y lo que digo es que se respira un espíritu de colaboración tanto en un sitio como en otro.

P. Y lobbies como la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) que preside Federico Félix ¿tienen todavía vigencia?

R. No pertenezco a AVE, ni desde mi empresa ni desde Femeval. Es un club de empresas y empresarios que no se representan más que a ellos mismos. Son la mayoría de ellos importantes, pero desde Femeval lo tenemos todo articulado y nuestra organización suprasectorial es Confemetal y la supraterritorial, la CEV-Cierval. No tenemos necesidad de estar en otro sitio.

P. ¿A qué tipo de empresario representa usted?

R. Al empresario valenciano, responsable de un negocio familiar mediano y que vive el día a día. No tengo más aspiraciones que conseguir para mi sector y mi empresa lo mejor.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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