El aumento de la deuda pública contrasta con el recorte de inversiones

Las sucesivas liquidaciones de los presupuestos de 1999, 2000 y 2001 revelan que el Consell redujo en torno a un 25% su presupuesto inicial para inversiones reales durante tres años consecutivos. El recorte de unos 560 millones de las partidas de inversiones a razón de unos 190 millones de euros anuales contrasta con la evolución de la deuda pública en el mismo plazo. A principios de 1999 la deuda de la Generalitat ascendía a 4.125 millones de euros. A finales de 2001, sumaba 6.520 millones de euros, según datos del Banco de España.

Los recortes en el presupuesto de inversiones directas del Consell han sido una constante desde que Eduardo Zaplana llegó al poder a mediados de 1995. Los recortes de los tres últimos años suman aproximadamente el equivalente al presupuesto total de inversiones de un año.

En 1999, la dotación inicial para inversiones reales a ejecutar por las distintas consejerías era de 770 millones de euros, pero la liquidación de esas cuentas revela que sólo se autorizó el gasto de 560. En 2000, las Cortes aprobaron una partida global de inversiones de 814 millones de euros, pero sólo se autorizó el gasto de 643. El año pasado, sobre datos correspondientes al mes de noviembre, los únicos disponibles, de los 794 millones de euros destinados a inversiones se habían consumido 617. Los recortes en las partidas de inversión durante tres años consecutivos suman, pues, 558 millones de euros.

La incapacidad del Consell para agotar los fondos disponibles para ejecutar inversiones contrasta con la creación de empresas públicas constituidas expresamente para ejecutar grandes proyectos que llevan aparejados gastos importantes.

Desde que Eduardo Zaplana asumió la presidencia de la Generalitat se han constituido la sociedad Parque Temático de Alicante, encargada de expropiar y urbanizar los terrenos que circundan Terra Mítica; Circuito del Motor y Promoción Deportiva, constituida para construir el circuito de velocidad en la localidad de Cheste; Proyecto Cultural de Castellón, creada para ejecutar una serie de inversiones en infraestructuras culturales en Castellón; y, más recientemente, Construcciones e Infraestructuras Educativas de la Generalitat Valenciana, que debe construir todos los colegios e institutos previstos para culminar el denominado mapa escolar de la Comunidad Valenciana.

Las empresas públicas son responsables de gran parte del aumento de la deuda pública de la Generalitat. Pero fuentes de la oposición alertan sobre otros problemas. Un ex alto cargo socialista apunta que la transformación de obligaciones a corto plazo que son asumidas para hacer frente a problemas de liquidez, en deuda a largo plazo pone de manifiesto que el Consell traslada a deuda pública las tensiones de tesorería generadas por su incapacidad para afrontar los gastos corrientes.

La misma tendencia se aprecia al comparar las liquidaciones con los presupuestos originales aprobados por las Cortes, donde se aprecian sucesivas modificaciones al alza de los capítulos correspondientes a la nómina de personal al servicio de la Administración autonómica y a los gastos de funcionamiento corriente.

Cristina Moreno, portavoz socialista de Hacienda, considera que todos los indicadores de ejecución presupuestaria y deuda pública revelan que la gestión de las cuentas públicas 'se le ha ido de las manos' al Consell.

Según la versión de la oposición socialista, el mayor peligro de las crecientes obligaciones del Consell reside en el carácter estructural de la deuda, condenada a elevarse en años sucesivos debido al constante recurso al crédito de las empresas públicas con el aval de la Generalitat.

Mayoría absoluta

Los socialistas denuncian, además, que el PP utiliza su mayoría absoluta en las Cortes Valencianas para rechazar sistemáticamente todas las solicitudes de comparecencia de los responsables económicos del Consell, esencialemente José Luis Olivas, vicepresidente primero, y Vicente Rambla, consejero de Hacienda.

Rambla acudió a las Cortes el pasado 1 de febrero para explicar la liquidación del presupuesto de 2000. Pero aprovechó la ocasión para abordar asuntos relativos a modificaciones de crédito y de la propia liquidación de 2001. El PP argumenta de forma recurrente que la situación financiera de la Generalitat ha sido debatida de sobra en el Parlamento autonómico.

Pero Moreno recuerda que la liquidación del presupuesto de 2001 sólo fue aprobada por el Consell a mediados de marzo y sostiene que el PP hurta a los ciudadanos las aclaraciones debidas por los responsables de la gestión de las arcas públicas.