_
_
_
_
Reportaje:

La trastienda de la 'tele'

Sesenta estudiantes y sus padres han seguido un curso para ver la televisión de un 'modo más crítico'

Naiara Galarraga Gortázar

El hogar de Toñi Delgado y su hijo, Víctor Ortiz, de '14 años para 15' y en 3º de Secundaria, cuenta con dos televisiones, algo frecuente en cualquier país rico, donde quien no tiene caja tonta es por pura militancia. Una de las teles se halla en la sala de estar y la otra, en la cocina. Hasta aquí lo habitual. Lo excepcional es que jamás hayan visto Operación Triunfo. 'Que no, que nunca lo hemos visto, en serio'. Este hecho quizá tenga algo que ver con que acaben de seguir un curso que pretendía enseñarles a ver la televisión de manera 'más consciente y crítica'. Ellos dicen que no, que no les atraía.

Lo sorprendente es que, aunque madre e hijo se declaran 'poco televisivos' -que ven poco la tele-, ambos se apuntaron gustosos a participar en esta curiosa iniciativa organizada por la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Vizcaya (BIGE, por sus siglas en euskera). Titulado Familia y televisión buscando canal: de la tele a Internet, además de analizar este medio de comunicación y sus contenidos. el curso pretendía 'alfabetizar visualmente a los estudiantes y a sus padres y madres'. El curso duró 12 semanas y los 60 estudiantes, alumnos de los centros Ignacio Ellacuría, Zurbarán y Gabriel Aresti, todos ellos en Bilbao, lo siguieron en horario lectivo: dos horas a la semana.

En el Ignacio Ellacuría, el de Víctor, el capítulo dedicado a los progenitores quedó limitado a las madres. La experiencia no atrajo a un solo padre y al principio a pocas madres. Apenas tres, Toñi y otras dos madres de alumnos de 3º de ESO, se presentaron, cuenta esta miembro activa de las asociaciones de padres y madres. Pertenece a la del instituto de su hijo y a la del colegio de su hija. 'Eramos tan pocas y nos pareció tan interesante que se amplió a padres de otro cursos', explica la madre. 'Que la gente responda tan mal te da pena, pero ellos se lo pierden' añade.

Ella confiesa que participar en este proyecto, que subvencionan el Departamento de Educación y el Ayuntamiento de Bilbao, le ha hecho 'conocer otros aspectos de la televisión'. Ha descubierto algunas cosas que esconde en la trastienda de la pantalla.

'Todas las cadenas hacen los cortes publicitarios al mismo tiempo para evitar el zapping; cierta serie empieza antes de lo previsto si en otra cadena hay un programa muy atractivo para así engancharte antes de que dé comienzo o te dicen que llames al número tal para contestar a una pregunta y así calcular ellos cuánta gente lo está viendo en ese momento y ganar dinero'. Son algunas de las curiosidades que Toñi ha descubierto desde enero. O cómo la publicidad utiliza mujeres atractivas sin venir a cuento para vender un coche o una bebida.

Víctor hizo el curso por curiosidad y porque tampoco descartaba que fuese divertido. Su madre se sumó a la historia porque se apunta a todo. Él pensó que el proyecto estaría más centrado en Internet, un mundo que le interesa mucho más que el de la televisión. Con el tiempo ya se ha aburrido de chatear con desconocidos y prefiere utilizar la red para mantener charlas con sus amigos mediante el ordenador cada uno desde su casa, aunque luego apaguen la computadora y se encuentren en las calles de barrio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Cuenta que ha aprendido a utilizar Internet 'como herramienta' para buscar cosas pues hasta ahora lo usaba básicamente como mero entretenimiento. Pero lo que más le ha gustado del curso es aprender a grabar con una cámara, el uso de los diferentes planos, etcétera. También les enseñaron a ver anuncios publicitarios. 'Los veíamos y luego se comentaban'. Era fiel seguidor de Friends y ahora, de Cuéntame.

Víctor reconoce que a muchos de sus compañeros el curso les ha dejado indiferentes 'como otras actividades'. A él no. No parece que haya sido el gran descubrimiento de su vida, pero, al menos, a partir de ahora se percata de cosas que antes le pasaban desapercibidas. En casa de los Ortiz, madre, padre e hijos prácticamente jamás se sientan juntos a ver la televisión. Pocas horas pasan ante ella. Y tienen costumbre de grabar programas y verlos al día siguiente. Por lo que cuenta, en el caso de Víctor no se cumple la estadística que dice que cada adolescente pasa 1.500 horas al año ante la tele frente a las 900 horas lectivas de un curso.

Cómo se mide la audiencia

Víctor y Toñi se habían preguntado alguna vez cómo se miden las audiencias televisivas. Como para otros muchos ciudadanos, era un misterio sobre el que algo habían oído. Ellos han descubierto cómo se hace gracias al proyecto Familia y televisión buscando canal: de la tele a Internet. Toñi explica cómo funciona este sistema de medición cuyos resultados traen de cabeza a los responsables de todos los programas. 'Cinco mil familias españolas, incluidas 500 en el País Vasco, tienen un aparatito en la televisión. Cada vez que alguno de ellos la enciende, se identifica, el padre, la madre,... y el aparato registra quién la ve y qué ve'. De ahí sale la estadística que indica con qué audiencia cuenta cada programa. Toñi y Víctor ya pensaban que se hacía así, pero como a otros muchos televidentes lo que les sorprende es que no conocen directamente a nadie que tenga un 'audiómetro' en su casa. Ni siquiera a través de terceras personas han oído de ningún conocido que lo tenga.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_