Los niños recrean las leyendas indígenas en el Museo de América
Una exposición muestra obras de escolares de todas las edades
Nacimiento, infancia, edad adulta, matrimonio y muerte. El ciclo de vida es universal, pero cada cultura lo vive e interpreta de un modo único y genuino. Y a interpretar las leyendas de culturas indígenas del nuevo mundo se han lanzado en los últimos meses niños y niñas de una docena de colegios de la región. La iniciativa ha sido alentada por el Ministerio de Educación y Cultura y la asociación EnterArte. El resultado es Reencuentros ciclos vitales, acá, allá, aquí y allí, una treintena de instalaciones que mezclan arte, luz y sonido y que pueden contemplarse en el Museo de América.
La antigua civilización azteca creía que las personas, tras morir, podían ir a hasta nueve lugares distintos, según las causas de la muerte y su rango social. El camino hasta ellos era largo y amigos y familiares depositaban como ayuda comida, objetos personales y velas en las tumbas. La llegada del cristianismo redujo a dos los destinos de ultratumba: el paraíso o el infierno. Pero la tradición de engalanar las tumbas se ha mantenido hasta hoy.
Con papel maché, objetos reciclados y arcilla pintada, los niños han recreado una tumba mexicana como si fuera el día de los difuntos. El colorido y la variedad de frutas, panecillos y enseres es su característica más llamativa, como gusta a los mexicanos adornar los camposantos el primero de noviembre. En otra instalación dedicada a las culturas del Caribe, la metáfora del viaje al otro mundo toma la forma de una pequeña barca hecha con botellas rellenas de líquidos coloreados. El ruido del océano inunda la sala, mientras la pequeña embarcación se bate entre olas, recreadas con plástico transparente.
Otras celebraciones, como la boda, la comunión o el carnaval, tampoco han escapado a la creatividad de los más de 200 niños y jóvenes menores de 20 años que han participado en la muestra. Entre los centros participantes hay guarderías, escuelas de primaria y secundaria, y un centro para chicos sordociegos, el Antonio Vicente Mosquete, de la ONCE.
'Los niños viven a su manera la muerte, el matrimonio, el nacimiento de un hermano y otras claves de la vida', explica Alberto Pérez, miembro de EnterArte. 'Por ello, se ha potenciado su creatividad poniéndolos en contacto con las leyendas con las que otras culturas han interpretado esos momentos', añade Pérez.
Reencuentros. Museo de América (avenida Reyes Católicos, 6. Metro Moncloa). Hasta el 21 de junio. Entrada: 3 euros. Estudiantes y grupos, 1,5 euros. Menores de 18 años, gratis. De martes a sábados, de 10.00 a a 15.00; domingos, de 10.00 a 14.30; lunes, cerrado.
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