Modrego prohíbe construir en 600 hectáreas urbanizables

El consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, presentó ayer el Catálogo de Zonas Húmedas, un documento que dará protección a 48 enclaves y 44.862 hectáreas y que supondrá la desclasificación de 600 hectáreas ahora consideradas urbanizables. No obstante, en la última revisión, la presión urbanística ha logrado recortar en los marjales litorales 255 hectáreas y en las desembocaduras de ríos otras 62, la mayoría junto a urbanizaciones costeras. Tres nuevos enclaves se suman a la lista, el embalse de Elda, el Estany del Duc en Gandia y las Lagunas de Segorbe.

El catálogo definitivo, con 44.862 hectáreas a proteger, supone una merma total de 233 hectáreas (a pesar de incluir tres enclaves más, que suman 80,27 hectáreas) respecto al anterior listado lanzado por Modrego en junio de 2000. Los humedales más desfavorecidos con los últimos cambios han sido los de las categorías de marjales y albuferas y de ambientes fluviales asociados al litoral, con toda seguridad los más amenazados por la presión urbanística dada su proximidad a la costa.

Con 14 enclaves incluidos entre los marjales y albuferas, sólo uno ha ganado terreno (4,43 hectáreas) mientras que otros cuatro acumulan en conjunto un recorte de hasta 260 hectáreas.

Así, el Marjal de Peñíscola pasa de tener 101,06 hectáreas a 105,49, aunque queda muy lejos de las 130,4 que tenía el humedal catalogado en la primera legislatura del Gobierno popular de Eduardo Zaplana por el entonces consejero José Manuel Castellà, de UV. Por contra, el Marjal de Nules-Burriana pierde más del 18% de su superficie, casi 118,08 hectáreas, al pasar de 646,83 a 528,75 (210 hectáreas en el catálogo de Castellà). El corte se ha hecho al suroeste del enclave, casi en el límite con Moncofa, y junto a la carretera que une Nules con las urbanizaciones de la playa.

El humedal denominado Marjal y Estanys d'Almenara también encoge: en 54,11 hectáreas (pasa de 1.540,83 a 1.486,72). Pierde terreno en los términos de Xilxes y en Almenara, tanto en los límites interiores del enclave como en las urbanizaciones costeras de ambos municipios. Y vuelve al tamaño que le dio Castellà (1.490 hectáreas)

El Marjal dels Moros sufre otro notable tajo del 6,73%. Pierde 44,74 hectáreas, al pasar de 665,2 a 620,46. La merma, cómo no, se vuelve a producir junto a las urbanizaciones costeras de Puçol y, ya en Sagunto, en la zona más proxima a la N-340.

El Marjal de La Safor pasa de 1.267,41 hectáreas a 1.225,34, es decir, un 3,32% menos (en el listado de Castellà contaba con 1.292,5 hectáreas). Gran parte de las 42,07 que pierde se sitúan en la zona de urbanizaciones costeras del término de Gandia.

Del resto de marjales costeros, mantienen sus dimensiones todos los parques naturales. También restan invariables el Marjal de Rafalell y Vistabella, que ya consolidó en el anterior catálogo la polémica zona del término de Massamagrell, y otros quizá no tan golosos para los promotores urbanísticos (o ya suficientemente castigados), como el Marjal y Estany de la Ribera Sur del Xúquer (3.439,19 hectáreas, un 50% más que el listado de Castellà); Els Bassars-Clot de Galvany (180 hectáreas); Els Carrissars d'Elx (1.331,08 hectáreas), y El Hondo de Amorós (227,22).

Aparte de las anteriores reducciones también ha habido recortes en ambientes fluviales costeros: la Desembocadura del Riu de la Sénia (de 10,57 hectáreas a 5,44, casi la mitad); la del Millars (de 348,1 a 321,45); la del Xuquer (de 71,99 a 46,09, un 36% menos); la del Xeraco (de 62,71 a 62,62), y la del Riu de L'Algar (de 65,16 a 61,86). En total, estas desembocaduras pierden 61,86 hectáreas, el 11% respecto al anterior catálogo.

En la sección de manantiales encogen Fonts de l'Algar (de 47,37 hectáreas a 21,1) y la Laguna y Saleros de Segorbe (mínimamente, sólo de 719,62 a 717,96 hectáreas). Y entre los saladares litorales también destaca una pequeña reducción en las Salinas de Calp (de 41,08 a 40,79 hectáreas).

Gran parte de la pérdida de superficie protegida respecto al anterior catálogo de Modrego se enjuga gracias a dos nuevos manantiales -el Ullal de l'Estany del Duc, en Gandia (con 15,54 hectáreas), y la Laguna de Segorbe (15,18)- y a base de embalses -incorporando el de Elda, de 49,55 hectáreas, y agrandando el de Elche un 350%, de 18,59 hectáreas a 84,38-.