_
_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Lluvia

He leído con gran sorpresa por mi parte el artículo de Begoña Medina que llama Lluvia. No dejo de salir de mi asombro. Yo que soy de pueblo y llevo viviendo en Sevilla 12 años, me he acostumbrado a ver a la gente de la ciudad despotricar contra la lluvia, pero nunca había imaginado leer en un periódico como éste lo que he leído. Begoña Medina es la típica ciudadana que vive en su pequeño mundo artificial, que es como un pequeño reducto del que no quiere salir, y prefiere su pequeña claustrofobia urbana, bastante limitada de miras, a esa molestia que es la lluvia.

Cuando hemos empezado el siglo XXI y se nos ha dicho hasta la saciedad por los científicos y los políticos que estamos en un cambio climático, que en este siglo se cambiarán las guerras del petróleo por la del agua, que España es uno de los países que más va a sufrir dicho cambio climático, que Andalucía, concretamente, está ya en un periodo avanzado de desertización, la señora Medina no sale con su apabullante artículo que demuestra hasta qué punto vivimos en la ignorancia los ciudadanos que vivimos en las ciudades.

Yo en mi pueblo, soy de uno pequeñísimo de la provincia de Jaén, he visto a los 'hombres del campo', con los que he trabajado muchos años, mirar al cielo esperando la lluvia con toda su alma. Hoy hemos cambiado allí la lluvia por los riegos por goteo y los habitantes de mi pueblo no tienen que mirar tanto por sus cosechas, porque llevamos varios años que son espléndidas; sin embargo, siguen mirando al cielo y habría que ver la cara de felicidad que se les pone cuando llueve. Yo, que viajo a mi pueblo constantemente, observo cuando llueve cómo se pone el campo floreciente y bonito en esta Andalucía nuestra, y a partir de ahora, siempre que llueva, me acordaré de esa ciudadana que prefiere eso que se llama 'el buen tiempo' que quema a Andalucía durante cuatro o cinco meses a ver los campos verdes y pujantes de la primavera andaluza.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_