Dos años y diez meses de cárcel por atropellar a un policía municipal

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a F. C. R., un hombre de 32 años, a dos años y diez meses de prisión por arremeter con el vehículo que conducía, que figuraba como sustraído, contra un motorista de la Policía Municipal de Madrid cuando éste le ordenó que se detuviese.

Según se refleja en la sentencia, los hechos ocurrieron el 29 de febrero de 1996 cuando el acusado conducía un Opel Kadett por la M-30. A la altura del Puente de Toledo, un agente municipal que circulaba en una moto del cuerpo le requirió para que se detuviera después de escuchar por la emisora que el citado turismo había sido robado.

Pero entonces el procesado intentó embestir al policía municipal, que logró esquivar al coche. Sin embargo, cuando el funcionario continuó la persecución y logró ponerse a la altura del perseguido, éste arremetió contra el motorista y le derribó. Acto seguido, el conductor del turismo se dio a la fuga. A consecuencia del golpe, la moto policial derrapó, se arrastró durante 25 metros y chocó contra un muro de la carretera. El fuerte impacto causó al agente un traumatismo de rodilla y una rotura de menisco, de la que tuvo que ser intervenido y le mantuvo incapacitado durante 119 días.

Seguro en orden

La Sección Sexta de la Audiencia ha considerado probados estos hechos, los cuales ha declarado como constitutivos de sendos delitos de atentado y lesiones. Por ello ha impuesto al acusado una pena de dos años, diez meses y dos días, y le ha condenado a que indemnice al agente con 8.087 euros por las lesiones y secuelas que le causó, y al Ayuntamiento con 1.048 euros por los daños materiales provocados en la moto. No obstante, de estas cantidades deberá responder subsidiariamente el consorcio de Compensación de Seguros, ya que se trata de un hecho de la circulación amparado por la ley, puesto que el vehículo estaba correctamente asegurado por su propietario, y la voluntariedad de la acción no excluye la cobertura de ese seguro.