La manifestación de los radicales concentra a 2.000 personas en Bilbao

Batasuna reunió ayer en Bilbao a menos de 2.000 personas en una manifestación en contra de su posible ilegalización si se aprueba en el Parlamento, tal y como es previsible, la nueva Ley de Partidos Políticos. Bajo el lema 'Demokrazia Euskal Herriarentzat (Democracia para Euskal Herria)', marcharon desde El Arenal bilbaíno hasta la Plaza Moyua -donde se encuentra la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya-, ayer protegida por la Ertzaintza. Durante el trayecto corearon gritos en favor de la independencia y de los presos de ETA.

Al final de la concentración, Ibon Arbulu, de la Mesa Nacional de Batasuna, advirtió del 'intento definitivo de imposibilitar la libertad para Euskal Herria'. Delante de la tribuna había tres grandes cabezas, acompañadas de tres brazos saludando a la romana, del anterior jefe de Estado, el dictador Francisco Franco; el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el portavoz de los populares en el Parlamento vasco, Jaime Mayor Oreja. Ante ellas, el dirigente de Batasuna hizo un llamamiento a los abertzales para construir la 'nación vasca' sin mirar a Vitoria, sino los territorios vascos españoles y franceses.

Arbulu estuvo especialmente duro con el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, a quien llamó 'carroñero' y le indicó que su 'catadura moral no llega ni a la suela del zapato de la de los militantes de la izquierda abertzale'. Le recordó cómo sus militantes 'sufren en la cárcel' y ante la 'policía española'.

Al PSOE y al PP, a los que acusó de 'querer implantar la España de las camisas azules', les dijo que no van a conseguir nada con la ilegalización. 'El Estado español es el único animal que tropieza con la misma piedra una y otra vez', dijo Arbulo entre risas de sus correligionarios. A la manifestación acudieron también los parlamentarios vascos Ione Goirizelaia y Josu Ternera, acompañados por dirigentes locales.