'Si siguiera en el GIL, estaría en la cárcel'

Pregunta. Usted ha invitado a los ediles del GIL a pasarse al Grupo Mixto, y desde ahí a llegar a acuerdos.

Respuesta. Lo que hemos dicho es que nosotros ofrecemos un pacto de gobierno, una regeneración democrática. Lo más lógico y lo más normal sería o que los concejales que lo consideren adecuado se pasaran al Grupo Mixto o que, respetando las normas básicas de la democracia, dado que tienen mayoría, puedan agotar su plazo para las próximas elecciones. Sí les hemos ofrecido un apoyo y una ayuda en beneficio de Marbella siempre y cuando no miren hacia atrás y no sigan actuando al dictado de Gil.

P. Pero muchos de ellos tienen pendientes procesos judiciales.

R. El que tenga problemas con la Justicia, que los arregle con la Justicia; y el que tenga en estos momentos ganas de trabajar por Marbella, que se ponga a trabajar.

P. ¿Cree que con Julián Muñoz de alcalde van a cambiar las cosas en Marbella?

R. Deberían de cambiar por el bien de todos, empezando por el grupo GIL y terminando por los ciudadanos de Marbella. Si Julián Muñoz no es capaz de cambiar el rumbo de esta nave en este año y pico antes de las elecciones, Marbella va a sufrir mucho.

P. ¿Qué cambios debe haber?

R. Lo principal es que la oposición tenga un sitio en todo. Se tienen que abrir las sociedades, tenemos que tener documentación del texto refundido del PGOU, tenemos que saber en que situación se encuentra el Ayuntamiento en todos los aspectos y, por encima de todo, se debe cambiar la dirección de los actuales medios de comunicación municipales.

P. ¿Que va a pasar con el grupo GIL cuando se haga efectiva la inhabilitación del alcalde?

R. Creo que va a llegar al final de l mandato. Lo que pasa es que habría que analizar si el GIL se ha financiado legalmente. Puede que de todo este entramado de sociedades y esta operación saqueo salgan derivaciones claras, y que las campañas electorales tan pomposas se hayan podido financiar con dinero de Marbella, no me extrañaría nada.

P. ¿Aceptaría el PA en sus filas a antiguos ediles del GIL?

R. Nosotros lo tenemos claro: de aquí a las elecciones no se pacta con nadie bajo ningún concepto. Después de las elecciones intentaremos jugar con las mismas cartas todos, no como hasta ahora. Lo que si queremos es llegar a acuerdos con las formaciones políticas democráticas. Si en el futuro algún concejal del grupo GIL quiere apostar por la democracia y no está inmerso en ningún escándalo judicial, se podrá hablar, pero por encima de todo pacto ninguno.

P. Ser la única oveja negra del GIL le ha costado duras críticas.

R. Tengo 180 portadas de La Tribuna con insultos, más de 270 artículos de todo tipo. Me ha llamado terrorista sin haber hecho hasta el día de hoy ningún tipo de acto delictivo. Me ha llamado chorizo, delincuente, de todo, con el único objetivo de desprestigiar mi imagen pública y lo mismo que ha hecho conmigo lo ha hecho con todos y cada uno de los miembros de la oposición. Me fui porque me negué a firmar documentos en blanco con membretes del Ayuntamiento y del Atlético de Madrid. Si hubiera cedido a las presiones de Gil ahora el que estaría inhabilitaco o en Alcalá Meco sería yo.

P. ¿Qué ha supuesto eso en su vida personal?

R. Gil ha cambiado realmente mi vida hacia peor, cambios que yo jamás pensaba. He tenido que estar con escolta, mi familia ha tenido que vender parte de sus propiedades para hacer frente a mi defensa. Aquí jugamos con dos varas. Gil acusa con el dinero del pueblo y yo me tengo que defender con el dinero de mi familia. Pero creo que al final de toda esta guerra se sale con dignidad y con la cabeza muy alta.

P. ¿Está dispuesto a llegar a acuerdos si el GIL no revalida su mayoría absoluta?

R. Hay una cosa clara, el futuro alcalde de Marbella será elegido por las urnas en junio del 2003 y después de las votaciones llegaremos a acuerdos, porque no va ha haber una mayoría absoluta. El futuro gobierno de Marbella debe ser un gobierno de consenso, y en principio estaríamos dispuestos a pactar con los partidos democráticos. Las relaciones con el PP y el PSOE son muy buenas, pero quiero que el equipo elegido en las urnas acabe esta legislatura sin pactos.

P. Si el GIL pierde la alcaldía ¿qué pasará con los inversores que han llegado a acuerdos con Gil?

R. Si están fuera de la ley tendrán que rendir cuentas con la Justicia. Con los que estén en un marco de legalidad nos sentaremos a dialogar y a planificar la nueva Marbella.

P. ¿Cree que Gil podrá gobernar en la sombra?

R. Creo que cuando salga de la cárcel, con lo mal que lo está pasando, se le quitarán las ganas de mandar ni desde la prisión, ni desde ni desde su casa. Si continúa sería una locura, pero tengo una cosa clara, el PA no va a permitir a Gil que gobierne desde la sombra.

P. ¿Dónde reside la capacidad de Gil para seguir controlando Marbella?

R. Gil juega con el temor, con la coacción, con el chantaje, y a lo mejor alguno tiene un muerto en su armario y teme que se lo airee. El que no tiene nada que esconder no le tiene miedo a Gil.

P. ¿Habrá una desbandada en las filas del GIL?

R. En principio, no. Cuando un barco se hunde hay dos opciones, o nadar hacia la orilla para salvarse o se aferra uno a las tablas para que los tiburones te coman. Dudo que los concejales del GIL puedan nadar hacia la orilla. Creo que se han aferrado a las tablas y están dispuestos a ahogarse.

Carlos Fernández, de 38 años, lleva a gala ser la oveja negra del GIL, grupo del que fue concejal siete años. En 1999 volvió con el PA.