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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Funcionalidad en formato reducido

Marcos Baeza

Tamaño compacto y consumo reducido. El nuevo Honda Jazz reúne los aspectos más valorados de los utilitarios. Y recurre al formato monovolumen para ofrecer ventajas añadidas: espacio y flexibilidad interior. Una combinación que le convierte en uno de los coches urbanos más logrados.

El Jazz representa la alternativa de Honda a los Mercedes Clase A y Audi A2. Pero con más capacidad interior y nuevas soluciones funcionales. Y sobre todo con unos precios correctos y menos elitistas. Ya está a la venta en España a partir de 13.800 euros.

Diseño fresco

La imagen es la primera aportación del Jazz. Tiene una estética fresca, limpia y actual. Y también una línea estilizada, con menor altura y mayor longitud de lo habitual. No tiene la presencia ni los detalles (cromados...) de los modelos alemanes, pero es coqueto, despierta simpatía y consigue un estilo proporcionado que le aleja en parte del aspecto de minifurgoneta que caracteriza a muchos utilitarios monovolumen.

El frontal, con morro bajo y unos curiosos faros saltones, es lo más original. La parte trasera recuerda al Civic y el lateral destaca por sus ángulos suaves, que favorecen la aerodinámica.

Mecánica compacta, más espacio

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El Jazz mide 3,83 metros, cinco centímetros más que un Clase A largo. Pero aplica además los patrones arquitectónicos del Civic, que se basan en reducir el tamaño de la mecánica y reubicar algunos elementos para mejorar la habitabilidad.El motor y la suspensión delantera son muy compactos: permiten acortar el morro y destinar lo que se gana al interior. Y el depósito va en el centro del coche y permite retrasar la fila posterior. El resultado es una longitud interna superior y similar a la de los coches compactos (Golf, Focus...).

Las plazas delanteras se adaptan a todas las tallas, y las traseras disponen de espacio suficiente para las piernas. Sólo la anchura, 1,67 metros (cinco centímetros inferior a la del Clase A), puede limitar la comodidad cuando viajan tres adultos atrás. El conjunto se completa con un buen maletero de 353 litros y soluciones para variar la configuración interior y repartir el espacio entre personas y equipajes.

Consumos récord, pero en gasolina

El Jazz estrena un nuevo motor 1.2 16v. con los últimos avances de Honda. Y aporta unos consumos récord en gasolina: 6,8 litros en ciudad, sólo 4,7 en carretera y 5,5 de media. Sólo el Smart gasta menos. Utiliza la tecnología i-DSI, con dos bujías por cilindro y mayor relación de compresión para optimizar la combustión y aumentar el rendimiento. Y tiene 78 CV y alcanza 170 km/h., cifras elevadas para su cilindrada.

El Jazz es ideal para la ciudad: gasta poco, circula con agilidad y tiene una altura que permite controlar mejor el tráfico. Además, su buen radio de giro facilita maniobras y aparcamientos. En autopista mantiene la velocidad sin grandes problemas, aunque acusa las subidas. En carretera le cuesta adelantar y exige estirar las marchas. Pero puede cumplir como coche único, aunque con limitaciones en viajes largos.

Versión única

El Jazz sólo se ofrece en acabado LS, que incluye de serie ABS, doble airbag, aire acondicionado, cierre con mando, radio-CD y elevalunas delanteros y retrovisores eléctricos, además de tres años de garantía y servicio de recambios en 24 horas. Las llantas de aleación son opcionales: 665,25 euros.

En principio no está previsto que este coche monte el turbodiésel del Civic, pero a final de año llegará un motor 1.4 16v. de 83 CV, con mejores prestaciones.

El Jazz mide 3,8 metros, tiene cinco plazas y un interior amplio y funcional. Además estrena un motor 1.2 16v. de gasolina muy austero: gasta 5,5 litros de media.
El Jazz mide 3,8 metros, tiene cinco plazas y un interior amplio y funcional. Además estrena un motor 1.2 16v. de gasolina muy austero: gasta 5,5 litros de media.

AL DETALLE

- COMODIDAD PRÁCTICA Sensación de espacio. El Jazz tiene carrocería monovolumen y se aprecia en el interior. La altura y superficie acristalada generan un ambiente desahogado y luminoso que favorece el confort. Los huecos para objetos, repartidos por la consola del freno de mano, las puertas y la zona baja del salpicadero, también reflejan su planteamiento práctico: cenicero móvil, posavasos, cajas para llaves, monedas... Además cuenta con una posición de conducción elevada que mejora la visibilidad, y unos asientos delanteros más grandes de lo habitual. El salpicadero es sencillo, aunque moderno y bien rematado. Abusa de los tonos oscuros, pero la consola decorada en azul y los relojes circulares con el borde cromado aportan una nota vistosa que alegra el conjunto. - MODULABLE Y DESAHOGADO Compacto por fuera, pero bien aprovechado por dentro. El Jazz incluye soluciones que permiten cargar de todo: carritos infantiles, material deportivo, utensilios del hogar... Y destaca el asiento trasero, que recoge muchas combinaciones. Los respaldos traseros, abatibles por partes, dejan el piso y habilitan un área de carga de 1,7 metros de longitud. Pero si se abate también la butaca del copiloto llega hasta 2,4 metros, aunque en condiciones normales el maletero ofrece ya una buena capacidad: 353 litros. Además, la banqueta trasera se pliega en vertical contra el respaldo de atrás, un detalle ingenioso que crea otra zona de carga y resulta útil para llevar bultos altos (plantas, bicis) o cuando se aparca contra una pared y no se puede abrir el maletero.

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Sobre la firma

Marcos Baeza
Redactor de Motor, especializado en producto y tecnología. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS, desde 1998, ligado siempre al automóvil. Sigue la actualidad del sector, prueba los nuevos modelos que llegan al mercado y analiza las tendencias y tecnologías asociadas, como la nueva movilidad eléctrica.

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